Todos para los bancos
El ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, agregó que también se estimulará los medios de pagos electrónicos. Para ello facilitará mediante beneficios fiscales el despliegue de terminales de puntos de venta POS. Informó asimismo que el MEF elaboró un decreto que declara de interés nacional la puesta en funcionamiento de POS (N de R: Point Of Sale, Punto de venta en inglés. Dícese: «¿Vamos a pone un POS, man?», en relación a colocar una maquinita lectora de tarjetas de crédito magnéticas, conectada a una central de facturación).
Las mencionadas exoneraciones tributarias están condicionadas a la disminución del costo de alquiler de las terminales y a la expansión de la red, privilegiando la instalación en el interior del país y en los barrios periféricos de la capital.
“La extensión de las redes electrónicas de pago mejoran la seguridad pública, ya que disminuyen el manejo de efectivo”, aseguró el ministro.
Cifras
Más de un 95% de las transacciones electrónicas se realizan con tarjetas de crédito.
Actualmente hay 15.000 redes de POS y 10.000 cajas registradoras inteligentes. “El objetivo es llegar al doble”, aseguró el titular de Economía y Finanzas.
Masivo e intenso
A efectos de que los beneficios en la reducción del IVA, proyectados por el gobierno para el año entrante, alcancen a la mayor cantidad de población posible, el ministerio de Economía y Finanzas acordó rebajar “el precio del plástico”.
Las tarjetas de crédito y débito, experimentarán una importante rebaja en sus costos, con lo que se harán accesibles para los pequeños comercios, y llegarán a más usuarios interesados en utilizar servicios de porte menor, barriales, que también puedan ser pagados con tarjeta, alegan los jerarcas de Economía.
El ministro del ramo Fernando Lorenzo, confirmó que el gobierno busca “hacer un uso más intensivo de estos medios electrónicos de pago”, para lo cual se bajan los aranceles que pagan sectores comerciales.
Los aranceles máximos que pagarán de ahora en más los comerciantes a las empresas de tarjetas, será del 2,5% de lo facturado, contra el 7% que se cobraba hasta ahora.
La brecha existente entre las grandes superficies comerciales y los minoristas a la hora de manejar tarjetas es de hasta un 6% de diferencia (al supermercado la tarjeta le cobra un1%, mientras a un almacén le cobra hasta el 7%). Dicha situación caducará ahora y la diferencia entre el supermercadista y el almacenero no podrá ser superior a dos puntos porcentuales si se paga al contado y 2,5 puntos porcentuales cuando se trabaje en cuotas.
Las tarjetas de crédito experimentan similar cambio, pasando del 7% al 4% en caso de comercios del rubro alimentación. Los demás 4,5% al contado y 4,9% en cuotas.
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