Plantemos más árboles: Los bosques jóvenes usan el carbono más eficientemente
Un reciente estudio comprobó que los bosques más jóvenes atrapan y usan de formas más eficiente el carbono, limpiando mejor el aire.
Un nuevo estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., concluyó que los bosques nuevos y jóvenes hacen los sumideros de carbono más eficientes y efectivos.
Los humanos queman combustibles fósiles y emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero -como el dióxido de carbono (CO2)- a la atmósfera. La tala y la quema de bosques liberan carbono, el cual debe ser fijado de nuevo a la tierra para evitar potenciar el calentamiento global.
Pero las plantas más jóvenes absorben más CO2 para formar tejidos y convierten el gas en raíz, ramas, hojas, corteza, tronco y frutas. Entonces, los científicos, dirigidos por Tom Pugh de la Universidad de Birmingham en Inglaterra, abordaron la pregunta: ¿qué tipo de bosque es mejor como sumidero de carbono?
Recolectaron datos de bosques de distintas edades promediadas, idearon modelos computarizados y analizaron las estimaciones del consumo de carbono entre 2001 y 2010 en áreas de bosque antiguas y de larga data. Luego observaron los datos de otras áreas boscosas más jóvenes que habían colonizado áreas que otrora fueron, por ejemplo, pastizales o llanuras, o que fueron dañadas por un incendio forestal, o bien cultivadas y luego abandonadas.
Los bosques jóvenes
Aunque las vastas y antiguas selvas tropicales son consideradas como los «pulmones» del planeta, y son recursos y hogares de invaluables cantidades de flora y fauna, los bosques más jóvenes -de menos de 140 años de edad- son responsables de la captura y fijación del 25% del CO2 del mundo.
Los bosques de las latitudes medias y altas, como áreas boscosas en Estados Unidos, Canadá y Rusia, mostraron más eficiencia a la hora de captar el carbono de la atmósfera.
A medida que aumentan las proporciones de dióxido de carbono en la atmósfera, el planeta se calienta y los climas cambian: es posible que algunos bosques, en ocasiones, liberen más carbono del que absorben, de acuerdo a algunos estudios.
Sin embargo, solamente plantar más árboles no es la solución: la humanidad debe hacer cortes significativos en las emisiones de carbono, como las planteadas en el Acuerdo de París, con el fin de mantener el calentamiento global en un máximo de 2°C hacia mitad del milenio. De lo contrario, el daño al planeta será catastrófico y los desórdenes climáticos y las gigantescas catástrofes naturales serán la nueva normalidad.
Compartí tu opinión con toda la comunidad