Austria en máximo peligro de perder su “Lago Verde” por la contaminación derivada de 100.000 turistas cada año

El Grüner See , que se encuentra en el estado federado de Estiria, cuya principal característica natural es el color verde esmeralda de sus aguas, lo que lleva a miríadas de visitantes a recorrer sus orillas cada año. Solamente en 2015, se calcula que 100.000 turistas –en su mayoría excursionistas y acampantes- llegaron hasta las costas del lago, que tiene en algunos lugares hasta 12 metros de profundidad y alberga una vida inusual en estas latitudes. Esta condición lo convirtió también en atracción para submarinistas, capaces de desafiar las frías aguas.

Sin embargo todo el conjunto al unísono, ha acabado por dejarlas aguas mucho más oscuras de lo habitual y los residentes, denunciaron a las autoridades que deben adoptarse medidas urgentes más allá de los intereses turísticos de las empresas.

La protección ambiental de un bien común

El principal problema, reconocido por todos, es la falta de saneamiento, que lleva las aguas servidas, más allá del tratamiento en muchos casos, a que las napas acuíferas que alimentan el lago se estén oscureciendo. La falta de servicios higiénicos para el público y una normativa poco clara, han hecho otro tanto y las medidas urgen.

Si bien desde enero pasado el submarinismo está prohibido en el lago, el tema no parece incidir demasiado todavía en devolver la cristalinidad a las aguas.

Los biólogos están denunciando también que la producción de algas ha aumentado de forma importante, debido según algunos al uso intensivo de fertilizantes en la cuenca lacustre, lo que ha hecho proliferar los unicelulares. Sin embargo, el invierno haría desaparecer la proliferación de algas, que difícilmente soporten los entre 10 y 20 grados bajo cero, que soporta el área en la temporada más fría.