FAUNA

Descubren tortuga albina recién nacida en costas australianas: tiene ínfimas posibilidades de sobrevivir y llegar a adulta

Estadísticamente se cree que nace una cada cien mil ejemplares, y como si eso fuera poco, sus posibilidades de supervivencia son ínfimas, tanto por el medio hostil que enfrenta la especie como por su falta de camuflaje para que los depredadores no la conviertan en alimento.

tortuga-alvinaLa tortuga de la variedad “verde” nació albina en la playa de Castaways, en el estado de Queensland, Australia, y fue descubierta por un voluntario del grupo ambientalista Coolum and North Shore Coast Care, que estaba monitoreando un nido donde había 122 huevos.

Después de la eclosión, y mientras sus “hermanas” andaban rápidamente hacia el mar, se advirtió la presencia de la cría albina, de la que se hicieron registros y fotos antes de que siguiera a su natural destino.

Una cada cien mil huevos y de éstas una cada mil

Las posibilidades que una tortuga albina sobreviva son consideradas casi ínfimas en la naturaleza, y no se conocen ejemplares adultos. De cada 100.000 huevos, uno tiene una tortuga albina y de éstas, cada 1.000, solamente una alcanzará la madurez, estiman los científicos.

“La tasa de supervivencia es muy baja debido a que la ausencia de los patrones de color característicos de su especie para mezclarse con su entorno las convierte en blancos perfectos para los depredadores”, explicó Col Limpus, científico de la Unidad de Especies Amenazadas del Gobierno de Queensland, a la cadena de noticias australiana ABC. “Creemos que alcanza la madurez solo una cada mil albinas. Ninguno de nosotros había visto un ejemplar así antes”, agregó refiriendo al grupo científico en el cual trabaja.

La tortuguita en cuestión, que fue bautizada “Albie” antes de perderla de vista, tenía unos cinco centímetros de diámetros y es la primera albina avistada en nueve años en la playa donde concurren miles de tortugas a depositar sus huevos cada año, en el noreste de Australia.

Las “tortugas verdes” viajan desde la costa de Queensland hasta las de Chile, en una gigantesca migración a través de la gran corriente oriental, en la que no solamente corren riesgo por los predadores, sino por la creciente contaminación, particularmente de plásticos, que ingieren y las asfixian.

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