Comienza la construcción de la escuela sustentable en Jaureguiberry, la primera de Latinoamérica
Comienza la construcción de la escuela sustentable en Jaureguiberry, la primera de Latinoamérica. Un proyecto de Tagma, una organización uruguaya sin fines de lucro que trabaja de forma voluntaria para construir y habitar el mundo de maneras más sostenibles, junto al arquitecto estadounidense Michael Reynolds, creador de Earthship una empresa experiencia en construcciones autosustentables.
En los próximos días comenzará la construcción de «Una Escuela Sustentable», el proyecto fundacional de Tagma, una organización uruguaya sin fines de lucro conformada por técnicos y profesionales que trabajan de forma voluntaria con el objetivo de construir y habitar el mundo de maneras más sostenibles, en una lógica de intercambio con la naturaleza que se traduce en mejor calidad de vida.
La construcción se llevará a cabo junto a Michael Reynolds, creador de Earthship Biotecture, una empresa con 45 años de experiencia en construcciones autosustentables que llegará con su equipo en este enero a Uruguay para comenzar la edificación.
La escuela pública, que será de modelo rural, tendrá lugar en Jaureguiberry, a unos 80 kilómetros de Montevideo en el departamento de Canelones, y permitirá a la comunidad vivir a diario la reutilización de residuos, el aprovechamiento de los recursos naturales y el respeto hacia el medio ambiente.
El edificio innovador tendrá 270 m2 y albergará cada año a 100 niños que disfrutarán y aprenderán a través de un vínculo directo con la naturaleza y el medio ambiente.
Durante siete semanas, 140 voluntario de Uruguay y del mundo participarán de la construcción mientras aprenden el método constructivo de Earthship para poder luego replicar la experiencia e iniciativa en otras partes del territorio uruguayo.
El centro educativo a construir cumple con todos los requerimientos de ANEP para levantar una escuela pública y se utilizarán para su realización materiales tradicionales y no tradicionales, y se reutilizarán residuos como llantas, vidrios, latas y cartones.
El proyecto propone además de la obra en sí el concepto de sustentabilidad para su mantenimiento a través de la utilización de energías renovables, el tratamiento eficiente de aguas y la aplicación de un método constructivo que permite mantener una temperatura estable en el edificio prescindiendo de métodos de calefacción o enfriamiento adicionales.
¿Cómo nació el proyecto en Uruguay?
Michael Reynolds visitó Uruguay en el pasado mes de mayo para presentar el proyecto de «Una Escuela Sustentable» y en entrevista con LARED21.TV contó que el proyecto surgió de «un grupo de gente aquí que quería construir una escuela para niños que están utilizando en este momento una casa como escuela, dando clases en el living y en un dormitorio. También querían una escuela que fuera sostenible, y nosotros hacemos edificaciones sostenibles, y nos contactaron para ver si estábamos interesados en hacerla. Nos juntamos y allí surgió el proyecto».
Mientras sobre futuros proyectos en nuestro país Reynolds manejó la posibilidad de una cárcel y explicó «estamos viendo la posibilidad de hacer una cárcel después de terminar la escuela y pienso que eso sería un proyecto fantástico, porque vivir en este tipo de estructura de hecho es algo que inspira, y podría afectar el proceso social de rehabilitación».
El proyecto fue de declarado de Interés Ministerial por el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y el Ministerio de Relaciones Exteriores y cuenta con el apoyo de la Administración Nacional de Educación Pública y la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República.
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