TSUNAMI 2011

Emergencia en Fukushima: emisión de agua radiactiva invade áreas oceánicas

El jefe de la Autoridad Regulatoria Nuclear del Japón, Shinji Kinjo, reconoció que los vertidos radiactivos de la planta de Fukushima –dañada seriamente durante el tsunami de 2011- están fuera de control y vierten al océano, con consecuencias difíciles de determinar en estos momentos, aunque calificó la situación como una “emergencia”.

Expertos inspeccionando construcción para evitar contaminación del agua / AFP

Se trata de agua subterránea contaminada que no puede evitar se vuelque por las napas hacia el mar “y ya está excediendo los límites legales de vertido radiactivo” reconoció el técnico. “Las contramedidas previstas por Tokyo Electric Power Co (TEPCO) son sólo una solución temporal: en este momento, tenemos una emergencia”, reconoció.

Por su parte los oceanógrafos japoneses no logran ponerse de acuerdo en las características del impacto a dos años de que comenzaron a fluir los elementos radiactivos. Para algunos ya hay incluso cambios en las especies marinas producto de malformaciones genéticas producidas por las radiaciones, mientras para otros la situación no alcanza ninguna magnitud de desastre. “Hasta que sepamos exactamente la densidad y el volumen del agua que está fluyendo, sinceramente, no puedo especular sobre su impacto en el mar”, dijo el portavoz oficial Mitsuo Uematsu, del Centro para la Colaboración Internacional y el Instituto de Investigación del Océano de la Universidad de Tokio.

La empresa negó que el contaminante estuviera llegando al mar

Las bombas de TEPCO, extraen unas 400 toneladas diarias de agua subterránea que fluye desde las colinas de la planta nuclear de Fukushima en los sótanos de los edificios destruidos, y que se mezcla con agua altamente irradiada que se utiliza para enfriar los reactores.

Desde la empresa se está tratando de evitar que lo radiactivo, llegue a las aguas subterráneas de la planta mediante la construcción de un «by-pass», pero los últimos repuntes de elementos radiactivos en el agua de mar han terminado con meses de negaciones y finalmente debieron admitir que el agua contaminada está llegando al mar.

La empresa pidió formalmente disculpas a los residentes en la zona, pero la mentira flagrante hace que muchos estén pensando en nuevas acciones legales contra TEPCO, sumergida ya en una avalancha de demandas desde que se supo que no contaba con las condiciones que afirmaba tener para enfrentar un tsunami como el ocurrido en 2011.

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