ARREMETIDA. NACIONAL DESDE ALLA ABAJO- SUPO SER CAMPEON 05 de diciembre de 2011, 01:41hs

"Caballo que atropella, si iguala, pasa"

La frase la decía siempre el contador Damiani, un coleccionista de dichos ingeniosos, y un gran «burrero». Y en este caso cabe perfectamente a la situación que se dio.

Nacional no tiene la culpa de que los demás rivales que venían adelante con mucha luz se fueran cayendo. Primero arrancó River, luego Peñarol, Cerro, Defensor. Todos le habían sacado buena ventaja al tricolor.

Mantener a Gallardo

Llegó un momento en que la situación parecía insostenible. Nacional no ganaba ni jugaba a nada. La continuidad de Gallardo se trató en Directiva. Primó nuevamente el criterio sensato y sereno del presidente Alarcón que no quiso «cambiar de caballo en medio de la correntada», para seguir con los dichos equinos.

Gallardo tenía su idea. Era nuevo, sí, pero tampoco se dejaba atropellar así como así. Luego de ratificarlo en el cargo, cuando le quisieron traer un zaguero el hombre dijo que no y que no, como si viniera primero e invicto. Y se salió con la suya.

A nadar se aprende en el agua

De esa crisis Gallardo salió fortalecido en lo personal, en lo institucional y en su relación con el plantel, porque en momentos en que su cabeza pendía de un hilo salieron a apoyarlo. Disculpen que otra vez cite al contador Damiani, pero «para que haya una solución, tiene que haber un problema». De la crisis salió un «nuevo» Nacional. El mismo, pero distinto. Desde allí no perdió más. En las últimas 8 fechas ganó 7 y solo empató ante Fénix en partido que tuvo para ganar.

«En el país de los ciegos…»

Nuestro fútbol local nada tiene que ver con nuestra Selección. Vivimos en una crisis donde el 70% de los equipos paga los sueldos más bajos de América. Y aún nuestros «grandes» tienen presupuestos ínfimos en relación a los otros grandes de América. Tenemos equipos formados por veteranos y juveniles. El asunto es acertar qué veteranos traer y a qué juveniles subir. El resto, acompaña.

Nacional acertó…

A comienzos de temporada la incorporación de Medina se demoró hasta la última semana. Él quería venir. Nacional pensaba en otros puntas primero. Si quedaba un lugar…podía ser. Esos otros puntas no vinieron y entonces sí pudo llegar Medina que demostró con el correr de los partidos que no solo debía ser titular sino que fue fundamental. Por sus goles, por su experiencia, por su temperamento.

Recopados

El sábado nuestro compañero Julio Cifuentes publicó una estadística donde muestra en forma indudable cómo influyó en el resultado del partido todas las veces que entró Álvaro Recoba. Sus 5 goles fueron determinantes para ganar partidos fundamentales como el clásico y el de ayer.

Pero, además, su rendimiento individual y su influencia en serenar y ordenar el juego, fueron una de las grandes diferencias que tuvo a su favor Nacional para ganar el torneo.

La última ficha

Hoy todo esto parece muy claro. Estamos leyendo «el diario del lunes del campeonato». Pero ya en la tercera fecha, ante la presencia decisiva que venían teniendo los veteranos, como Recoba, Zalayeta, Ignacio Risso, publicábamos en TRIBUNA de ese lunes: «El sábado Álvaro Recoba volvió a salvar a Nacional con otra genialidad. Parece mentira, debe ser la primera vez que llega a un club porque él lo pidió, en silencio y sin que concitara mucha expectativa en su torno. El ‘Chino’ volvió decidido a no desaprovechar tal vez su última etapa en el fútbol. Tal vez deseoso de que no llegue su retiro. Tal vez ansioso por volver a sentir la adrenalina que durante muchos años vivió distraídamente, sin siquiera pensar que algún día podría terminarse. Tal vez se asustó de la cercanía del final y se puso todas las pilas para felicidad de un Nacional que le abrió las puertas más por compromiso que por conveniencia.»

Recoba le ganó a todos. Incluso a sí mismo. Bien por él.

«Qué hubiera pasado si…»

Eso no existe. El que perdió, perdió y el que ganó, ganó. Nacional, por mérito propio, y errores de sus rivales, es el legítimo campeón. Por su directiva, por su entrenador y cuerpo técnico, por su plantel, por su hinchada. Seguramente hay muchas más cosas para analizar en la semana. Pero hay algo muy claro: tiene el enorme mérito de que cuando la gran mayoría lo daba fuera de concurso, siguió remando con fuerza sin importar cuán lejos parecía la orilla; se repuso y de ahí ya no paró más. Un buen ejemplo de vida.

Nacional campeón.