El tricolor ganó una vez más con la magia del "Chino" Recoba

Los tricolores derrotaron a Liverpool en un partido muy difícil, porque el equipo de la Cuchilla es un rival complicado, que tiene buenas figuras, que sabe de sus fuerzas y que además venía con un buen antecedente en el Centenario. Había derrotado a Peñarol 3 a 0 en gran faena.

Nacional además tenía la obligación como equipo grande de ganar, de cumplir con el mandato histórico de ser campeón, obligación ineludible para los grandes en este país. Y vaya si cumplió.

Sería hasta innecesario hoy, con el título en la mano o en el «bolsillo», para ser gráfico con los tricolores, que se diga que el equipo no caminó en el primer tiempo, que acusó algunas fallas defensivas, que Liverpool atacó por el lado de Placente, flojo en la marca, que Renato Cesar amaga y no concreta, o que Vecino es «comilón».

Todo eso pasará a la historia y formará parte del anecdotario, al igual que el cabezazo de Medina en el arranque del partido, del penal que no le cobraron en el segundo tiempo al propio «Cacique» o la lesión del golero de Liverpool, haciendo ingresar a un juvenil.

Todo eso se olvidará en pocas horas. Lo que sí se recordará es lo que ha influido «El Chino» en este equipo. Una vez más su ingreso le dio otro matiz al equipo, le cambió la cara y lo puso a ganar, como en tantos partidos. Nacional es un Recoba-dependiente. Tal vez sea porque el «Chino» hace sencillo algo complicado en los primeros tiempos. Juega él y hace jugar al resto, pero además influye negativamente en los rivales. Y por si fuera poco, hace los goles determinantes.

Como pasó en el clásico, con el penal en la hora que pesaba toneladas o con este gol, que le da el campeonato.

Propio de un jugador de su clase, que está en el último tramo de su carrera y que ayer nuevamente sacó la varita mágica para poner a festejar a medio país.

Los últimos minutos del partido ante Liverpool fueron de goce pleno para la hinchada tricolor, que una vez más volvió a sacar los pañuelos para el festejo. Atrás quedan meses complicados, con un muy mal comienzo, con voces altisonantes en la interna tricolor cuando las cosas no salían, y todos apuntaban a la salida del argentino Gallardo para cambiar el rumbo.

Pero en la interna del plantel respaldaron al técnico y el equipo comenzó a ganar, a remontar, a pelear punto por punto hasta llegar a esta merecida coronación del Apertura.

 

LIVERPOOL 0 NACIONAL 1

Cancha: Estadio Centenario. Árbitros: Roberto Silvera, Miguel Nievas y Richard Trinidad.

LIVERPOOL: Matías Castro (39′ Guillermo De Amores), Marcelo Mansilla (80′ Mauricio Felipe), Juan Álvez, Pablo Pereira, Antonio Fernández, Renzo Pozzi, Carlos Macchi, Hernán Figueredo, Jonathan Barboza, Elías Figueroa (66′ Julián Lalinde) y Emiliano Alfaro. Director técnico: Julio Antúnez. Suplentes: Agustín Morello, Lucas Tamareo, Enzo Herrera, Max Rauhofer.

NACIONAL: Rodrigo Muñoz, Christian Núñez, Alexis Rolín, Darwin Torres, Diego Placente, Facundo Píriz, Maximiliano Calzada, Renato César (46′ Álvaro Recoba), Matías Vecino (46′ Gonzalo Bueno), Tabaré Viudez (60′ Joaquín Boghossian) y Alexander Medina. Director técnico: Marcelo Gallardo. Suplentes: Leonardo Burian, Gabriel Marques, Matías Cabrera, Mathías Abero.

Gol: 79′ Álvaro Recoba (N). Tarjetas amarillas: 19′ Alexis Rolín (N), 26′ Marcelo Mansilla (L), 51′ Juan Álvez (L), 52′ Darwin Torres (N), 66′ Facundo Píriz (N), 72′ Alexander Medina (N), 90′ Julián Lalinde (L).