Con Londres entre ceja y ceja
La frase de Julio Lamas le picó interiormente a Fabricio Oberto. «Estoy atento a ver qué hace, pero si en enero no está jugando, se complicará su participación en Londres», le dijo el DT de la Selección al diario «Olé» de Argentina hace diez días. Ya habían pasado dos meses desde el Preolímpico y la incertidumbre alrededor del futuro del cordobés hizo que Lamas hiciera pública su opinión. El pivote no había tenido urgencia para tomar una decisión pero ahora, con esa frase en su cabeza, sí la tiene…
En realidad, en parte ya la tomó. «Fabri no se va a retirar, en algún lugar va a jugar y en eso estamos, analizando opciones, porque él quiere llegar bien a los Juegos y, pensando en ese torneo, está consciente de la necesidad de firmar con un club», aseguró Carlos Prunes, su agente en el país. Despejada una duda, queda la otra: ¿dónde firmará?
Desde hace semanas Oberto y Prunes repiten que la prioridad es la NBA. Parecía difícil que el pivote, quien se retiró hace un año en los Blazers y solo jugó siete partidos en Mar del Plata en ese lapso (poco para un atleta profesional), pudiera ser tentado para un equipo de la mejor liga del mundo. Sin embargo, ese interés existe. Prunes lo confirmó: «Los Spurs manifestaron su deseo de que sea el quinto pivote, pero eso fue antes del lockout. Habrá que ver si lo ratifican ahora», admitió. La idea de RC Buford y Gregg Popovich es que el argentino cumpla la función que antes desempeñaba Sean Marks, ambos tipos muy queridos por todos, líderes silenciosos y dispuestos a dar todo, sea en una práctica o en un puñado de minutos en alguna noche. El tema es que San Antonio ya tiene hoy cinco internos: Duncan, Bonner, Blair, McDyess y Tiago Splitter.
Si no se da, Europa puede ser la segunda opción. «Muchos equipos se van a desarmar por la partida de varios NBA y ahí se abre para él una gran chance», informó Prunes. Sin embargo, si en estos 1520 días no se abren esas puertas, Oberto no descarta la Liga Argentina, como hace un mes. Le caería bien jugar en Buenos Aires, por caso, ciudad que visita seguido y tiene atractivos culturales y artísticos que lo seducen. Ni hablar de lo bien que cuajaría al lado de Juan Gutiérrez en Obras. Inevitablemente, Fabri lo empieza a pensar… Lo seguro es que no quiere bajarse de Londres ni perderse sus cuartos Juegos Olímpicos (estuvo en 1996, 2004 y 2008) y, para eso, no se queda quieto.
Fuente: diario «Olé»
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