"Estuvo bastante feo"
En los incidentes que se registraron en la noche del martes en el partido entre Reducto y Miramar, que determinaron la suspensión momentánea del torneo, uno de los jugadores que más se vio afectado fue Fernando Lozano. El jugador de Reducto manifestó sobre los hechos que se registraron: «Estuvo bastante feo, pero se veía venir. Le dijimos a los jueces antes del partido pero ellos hicieron la vista gorda. Ya en el partido anterior el mismo parcial de Miramar me había pegado dos patadas y ayer también estaba en la cancha. Fue algo inentendible, porque fue después de una falta de Pons, que juega con nosotros, ahí fueron un par de hinchas a increpar sobre la falta fuerte. El padre de Diego Taramasso los fue a sacar del lugar y ahí se armó el lío grande». Sobre la actitud de los jugadores de Miramar manifestó: «La mayoría de los jugadores separaron, por más que algunos no tuvieron una reacción feliz. De hecho a mí me tiraron con el botiquín en la cabeza y me dejaron dos marcas, pero por suerte ya estoy bien.» Y también habló de los pasos que siguió una vez culminado el partido: «Yo fui a hacer la denuncia después del partido, mostré lo que había sucedido y ahora tengo que esperar. Fui al Casmu y me sacaron unas placas, luego fui a la comisaría, donde ya un hincha de Reducto había denunciado, y lo que hice fue agregarlo al expediente».
«No son justificables»
Sobre los incidentes que se registraron en la cancha de Stockolmo, también habló el vicepresidente de Miramar, Braulio Machado, quien dijo: «Los incidentes no son justificados de ninguna manera. Sabíamos que el partido podía ser complicado tanto afuera como adentro. El problema partió luego de que Pons hizo una falta descalificadora contra un jugador de Miramar y cuando se retiraba insultó a los jugadores del banco de nuestro equipo. Pons jugó en Miramar y los parciales que lo increparon fue por ese mismo motivo. Allí fue que el padre de Taramasso arremete contra los parciales de Miramar y se dieron los empujones y el desencadenante del lío». A su vez manejó el hecho de que había solo tres efectivos de la Policía y eran mujeres: «La parte de la Policía no se entiende mucho. Se pidieron seis policías pero fueron tres, es algo que pasa y mucho en Tercera y los clubes no se encargan de eso». Los pasos a seguir por la institución aún no están claros: «Ahora vamos a ver cuáles son las denuncias, porque nosotros también tenemos un jugador golpeado, que me pidió que no lo nombrara porque no pudo ir a hacer la denuncia».
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