Lewis Hamilton fue el mejor en el Gran Premio de Abu Dabi

El campeón mundial, gran dominador de 2011, tuvo que renunciar ayer en la segunda vuelta por un pinchazo en la rueda trasera derecha, que le impedirá sobre todo aspirar a alcanzar el récord de victorias (13) en una misma temporada, que ostenta su compatriota Michael Schumacher desde 2004. Vettel había arrancado muy bien, pero la rueda trasera derecha de su Red Bull pinchó y tuvo que recorrer una vuelta entera así, antes de volver a ‘boxes’, donde se comprobó que los daños ya eran demasiado importantes. «Tenía tan dañada la suspensión que decidimos que ya no se podía continuar», contó después el alemán. El actual bicampeón del mundo no abandonaba desde el Gran Premio de Corea del Sur de 2010, hace veinte carreras, y desde entonces había subido al podio en veinte grandes premios, ganando trece de ellos. Su peor resultado en este tiempo era un cuarto lugar en el Gran Premio de Alemania.

Esta circunstancia fue aprovechada a la perfección por Hamilton, que conservó el liderato durante toda la carrera, en un fin de semana en el que había dado muestras de su buen momento en los ensayos, aunque en el pulso por la ‘pole position’ había quedado segundo el sábado, superado por Vettel. Este edición puso fin además a la buena racha del alemán en la capital emiratí, donde había vencido en las dos anteriores carreras disputadas (2009 y 2010), la última de las cuales le había permitido ganar su primer título.

Para Hamilton fue su tercera victoria de una temporada muy irregular, en la que el campeón de 2008 ha cometido demasiados incidentes en la pista, que le han costado varias llamadas al orden, convocatorias y sanciones por parte de los comisarios de la carrera.

«Estoy realmente feliz por estar otra vez en lo más alto del podio», dijo Hamilton, que se fijó como objetivo ganar también en dos semanas en Brasil.