¿Por qué los técnicos uruguayos fueron defensas, goleros o mediocampistas?
Peñarol y Nacional actualmente son dirigidos por Julio Ribas y Hugo De León, quienes en definitiva han logrado títulos en los últimos años. El primero en su época de vestir los pantalones cortos fue un «cinco rabioso», de los de antes, de los que ayudaban a destruir cualquier juego. Por su parte, De León, pese a que fue un jugador muy técnico, se desempeñaba como defensa central, en la cueva de cualquiera de los equipos donde brilló. Incluso si vamos más atrás en el tiempo nos encontramos con que Gregorio Pérez en Peñarol fue «Gardel» al obtener el segundo quinquenio histórico para las huestes carboneras. El ex centrocampista de Defensor (1976) estuvo en cuatro de los cinco títulos, en el otro –y en medio de los cincos anteriores– dirigió Jorge Fossati, que custodiaba los tres caños de los equipos donde jugó, incluso el propio Peñarol, con el que fue campeón en 1978.
En Nacional antes de De León estuvo Miguel Puppo –hoy técnico de Fénix–, que también siendo mediocampista en sus años de futbolista (Defensor 1976) logró ser campeón en Nacional al ganar Apertura, Liguilla y Clausura.
Pero la lista sigue y si nos remontamos a los últimos títulos internacionales de ambos, Peñarol fue campeón de la Libertadores de América en 1987 con el maestro Washington Tabárez (defensa del aquel Wanderers que clasificó por primera vez a la Copa Libertadores en 1975). Nacional fue campeón en el 88 con Roberto Fleitas, un mediocampista de antaño.
En 1980 Nacional inauguraba las finales en Tokio-Japón, derrotando a los ingleses del Notingham Forest con Juan Martín Mugica como entrenador, quien brilló en su épocas de jugador corriendo por el lateral izquierdo de Rampla Juniors, Nacional y la selección uruguaya, entre otros equipos. Quién puede no recordar a Roque Máspoli, el golero campeón de la hazaña más grande de los celestes uruguayos, como fue Maracaná, dirigiendo a monstruos como Spencer, Joya, Rocha, Abbadie, Goncálvez, Mazurkiewicz en la conquista aurinegra de América y el mundo en 1966 ante River argentino y Real Madrid respectivamente.
Los equipos en desarrollo
Pero vengamos a nuestro tiempo, a la actualidad y repasemos los equipos de Primera División, tomando como referencia los últimos años. Defensor Sporting es desde hace mucho tiempo el ejemplo de los «chicos». Actualmente es dirigido por Manuel Keosseian (mediocampista en su etapa de jugador) pero por la Farola pasaron otros técnicos como Raúl Moller (zaguero), Ricardo «Tato» Ortiz (recientemente asumió en River Plate, mediocampista), Juan Tejera (volante, estuvo en una Liguilla) o Juan Ahuntchaín y Mario Alles, zaguero y golero respectivamente, que estuvieron juntos un largo período en los últimos años en los violetas.
Danubio es dirigido desde hace varias temporadas por Jorge Fossati (que fuera golero de Rampla y Peñarol, entre otros), quien hoy logró construir un Danubio poderoso y autocreyente de sus propias fuerzas, lo que no se logra en la Curva desde hace muchísimos años, quizás desde aquel gran equipo que dirigió Ildo Maneiro en 1988, con el que llegó a lo más alto de una Libertadores para un cuadro en desarrollo de Uruguay. Sin embargo y por más que hayan dirigido técnicos como Garisto, Alfonzo, Piazza (defensores), Danubio se caracterizó además por tener otros talentosos en su época de jugadores, como Castelnoble, Rafael Perrone y el propio Maneiro (campeón del mundo con Nacional en 1971).
Bella Vista salió una sola vez campeón uruguayo, en 1990, dirigido por Manuel Keosseian. Después con los años bajó y cuando volvió a Primera División lo hizo de la mano de Julio Ribas. Después de Ribas, otro año con Keosseian, con quien llegó nuevamente a la Libertadores hasta asumir el año pasado primero el «Checho» Batista (mediocampista argentino) y por último Martín Lasarte (zaguero de Rampla, Nacional, Defensor, fútbol español, entre otros).
River Plate apostó este año a Santiago Ostolaza (volante de Nacional y de las selecciones uruguayas) pero un tema contractual lo alejó, y dejó paso a Ramón Silva (mediocampista de destrucción, se le recuerda haciendo dupla en esa tarea con el «Pelado» Acosta en el Peñarol de 73, 74 y 75, donde conquistara con los carboneros, además de los títulos uruguayos, las famosas Teresa Herrera y Costa del Sol españolas). Ramón Silva no ganó un solo partido y los dirigentes se decidieron por contratar a Ricardo «Tato» Ortiz (mediocampista del Defensor campeón de 1976).
River en estos últimos años tuvo varios entrenadores como Fossati (golero), «Tola» Antúnez (zaguero), Carlos Linaris (zaguero), Adán Machado (lateral izquierdo) y Fernando Morena, que pese a ser el gran goleador del fútbol uruguayo de los últimos 30 años, no logró aún conquistar un título como técnico a nivel local.
Siguiendo el repaso de los clubes en desarrollo nos encontramos hoy con el sorprendente Central Español de Beethoven Javier (lateral izquierdo de Defensor 1976), Racing de Miguel Piazza (lateral izquierdo), Rentistas de Ruben Israel (mediocampista), Huracán Buceo de Alvaro Regueira (zaguero), Fénix de Miguel Puppo (mediocampista) y Cerro de Jorge González (zaguero).
Dejamos para lo último un caso excepcional dentro de los clubes de Primera División y de Montevideo: Wanderers, que es dirigido por Daniel Carreño.
Es el único técnico de los clubes de Primera División que cuando era futbolista se desempeñaba como delantero neto. Wanderers está arriba y pelea posiciones importantes.
Los equipos del Interior
Los equipos de tierra adentro comenzaron a incursionar en el profesionalismo de la mano de técnicos con trayectoria en el fútbol capitalino, aunque en esta etapa también han incursionado técnicos del Interior. Tacuarembó comenzó con el riverense Carlos Wallace pero sacó dividendos sólo cuando contrató a Ariel Krasouski (volante de Wanderers y del Boca Juniors de Maradona y Brindisi que arrasó en 1981, sin olvidar la Selección Nacional, con la que fue campeón en el Mundialito de Oro), con quien llegó históricamente a la pasada Liguilla Prelibertadores.
Tras abandonar el maragato, contrataron a José Perdomo (mediocampista campéon de América con Peñarol y Uruguay en 1987). Frontera con Wallace llegó a Primera División pero los dirigentes riverenses prefirieron que Gerardo Pelusso (mediocampista en su época de jugador) se hiciera cargo del plantel. Después optaron por Ariel Petrullo (otro defensa) y terminaron descendiendo con el brasileño Da Rosa.
En tiendas sanduceras apostaron a un hombre de la casa como De Los Angeles, pero los dirigentes entendieron que era mejor que asumiera Voltaire García (volante de Fénix, Peñarol y fútbol español entre otros). Ante el alejamiento de García, optaron por un ex arquero, como lo es Carlos Manta, quien dirige actualmente a Bella Vista sanducero.
Deportivo Maldonado confió en Eduardo Acevedo (zaguero de Defensor Sporting e inamovible de la selección del mundial 1986 de Omar Borrás), quien completa la tercera temporada en los fernandinos.
Juventud de Las Piedras bregó por llegar a Primera División y lo consiguió de la mano de Julio Acuña (golero), pero una decisión de la directiva «canaria» prefirió que este año asumiera Francisco Salomón (zaguero del histórico Defensor de 1976, que quebrara el dominio de los grandes a nivel de títulos uruguayos).
Rocha ha sido la excepción de los equipos del Interior, porque de entrada apostó a un talentoso como Juan Ramón Carrasco, co
nocido goleador y cerebro de cualquiera de los tantos equipos donde jugó. Pero también es cierto que es el técnico que está mas cera de dejar de serlo, pues su equipo no ha rendido como se esperaba y marcha último en la tabla de posiciones.
La Selección no está ajena
En cuanto a la Selección podemos decir que hace años que se busca un destaque importante, pero la última gran actuación fue en 1970 con Hobberg. Pero vayamos desde el presente hacia atrás. Actualmente está Víctor Púa, que viene de su etapa de la juvenil. Aunque si bien es cierto que Púa era un exquisito jugador de fútbol y ha dejado enseñanzas importantes en la juventud futbolera, lamentablemente no ha logrado títulos resonantes y lo más importante fue el segundo puesto en Malasia. Se intentó antes con Passarella (zaguero argentino campeón del mundo en 1978) pero se fue en medio de las eliminatorias en una muy criticada actitud.
En las pasadas eliminatorias comenzamos con «Pichón» Núñez (delantero) pues tenía crédito abierto por haber ganado la Copa América en casa en 1995, pero fracasó, y llegó Ahuntchaín (zaguero), que no logró clasificar y terminamos desflecados, eliminados y con Máspoli (golero del histórico Uruguay de 1950) dando una mano. También Cubilla (delantero) tuvo su etapa en la Selección y con él se creó un cisma entre jugadores y cuerpo técnico, a tal punto que dividió a los uruguayos. Unos amaban a Cubilla; el resto lo odiaba.
Sin embargo, este ex delantero fracasó en Uruguay con la celeste, no con Danubio y Defensor Sporting, por ejemplo, pero brilló en Paraguay, en donde llevó a Olimpia a ser campeón del mundo.
Luego del alejamiento de Cubilla, en la eliminatoria para el Mundial de Estados Unidos, asumió Ildo Maneiro, quien dirigió cuatro partidos de los cuales ganó tres y perdió sólo uno, el recordado dos a cero en Maracaná a favor de los brasileños, que nos dejó fuera del Mundial. Maneiro tomó un «hierro caliente» sólo por esos partidos que restaban cuando prácticamente estábamos eliminados. Sin embargo estuvimos hasta el último partido casi clasificados, pues recién luego de los goles quedamos eliminados. También Fleitas tuvo «su cuarto de hora» (mediocampista en su época de jugador).
Ganó la Copa América del 1987, pero después fracasó en Uruguay, al igual que Tabárez en el Mundial de 1990, con una pléyade de estrellas como Francescoli y el «Principito» Sosa como símbolos.
Omar Borrás creó un ambiente ideal en torno a la Selección, pero su ideología llevó a que Uruguay soportara en el Mundial de 1986 la más amplia derrota en este tipo de eventos, a manos de Dinamarca, 6-1, con «paseo» y todo. En la selección juvenil ahora se apuestan todos los boletos a Juan Ahuntchaín (defensa).
Más y más…
Y podemos seguir con más y más defensas, arqueros y mediocampistas que esporádicamente han trabajado en estos años, como Líber Arispe (lateral de defensor 1976), Jorge Aude (zaguero, actualmente vive en México), Agresta (jugaba de mediocampista, campeón de América con Uruguay 1983, dirige en China), Juan Carlos Blanco (zaguero de nacional campeón del mundo 1970, estuvo hace algunas temporadas en Wanderers), Marcelo Barruti (zaguero, estuvo en Japón), Javier Baldriz (golero, tuvo un pasaje por Rentistas), Vladimir Naidenov (mediocampista), Miguel del Río (mediocampista, dirigió últimamente a Rampla Juniors), Juan José Duarte (volante defensivo), Miguel Falero (mediocampista, estuvo hasta hace poco dirigiendo en el fútbol paraguayo), Ruben «Toto» Giménez (lateral o zaguero, asumió hace pocos días en Cerro Corá de Paraguay, Voltaire García, mediocampista), Fernando Rodríguez Riolfo (mediocampista, radicado hace años en Ecuador, donde dirige), Luis Garisto (zaguero), Mario Silva (zaguero, dirige en Centroamérica), Baudilio Jauregui (zaguero), Osvaldo Streccia (mediocampista), Silva Cantera (mediocampista, fue el técnico de la selección de Colonia en el fútbol del Interior), Pedro Grafigna (mediocampista de destrucción), Ricardo Meroni (lateral), Hugo Fernández (lateral, dirigió con éxito en Japón), Nelson Marcenaro (zaguero), Walter Olivera (zaguero (su última actuación fue hace dos temporadas en la selección de Pando en OFI), Ruben Paradela (volante, dirigió a Rentistas), Juan Carlos Paz (centrocampista), Manuel Origoni (lateral izquierdo, era el técnico de Rampla cuando Doménico Barbucci, el empresario argentino, «amagó» poner los verdes en los picapiedras), Saúl Rivero (mediocampista, dirige en Centroamérica), Juan Jacinto Rodríguez (lateral izquierdo, recientemente dirigió con éxito las selecciones juveniles celestes), Ariel Sandoval (zaguero), Sergio Peluffo (mediocampista), Richard Cámera (zaguero), Jorge Cardaccio (mediocampista), Tomás Sartorio (zaguero), Jorge Santos (golero), Omar Caetano (lateral izquierdo) el «Pecho» Sánchez (zaguero) y siguen varios nombres más.
Como contrapartida, son pocos los nombres de ex delanteros que encontramos con relación a los defensas. Fernando Morena, «Cascarilla» Morales, «Pepe» Urruzmendi, Alberto Santelli, Rafael Perrone, Jorge Da Silva, Adolfo Barán, Wilmar Cabrera, Heber Revetria, Héctor «Lito» Silva y paramos de contar…
En la Divisional de Ascenso
Ya de pique y sin hacer otro tipo de precisiones, señalamos que el líder Progreso es dirigido por Gerardo Pilas (zaguero de pasaje por Peñarol entre otros clubes) y el gran candidato –era y creemos que aún lo es–, Liverpool, que tiene como técnico a Ariel Krasouski (mediocampista). Y la divisional de ascenso no ha sido la excepción en los últimos años y no escapa a la precisión que venimos haciendo sobre los técnicos. Actualmente se da la misma particularidad. De todos modos, es bueno decirlo, hay varios técnicos delanteros trabajando, como William Castro (Basáñez, que junto a Wilmar Cabrera comenzaron como defensas o lateral en el caso particular del mercedario), Jorge Bertolio (Sud América, Tanque Sisley) y Ronald Marcenaro (Miramar Misiones). Antonio Alzamendi, coincidentemente delantero, fue despedido hace pocas horas)
En definitiva esto nos hace preguntarnos ¿por qué?, y aunque no encontremos la respuesta miramos hacia acá cerquita nomás y vemos que, por ejemplo, Argentina apostó a César Luis Menotti (creador y goleador en su época de futbolista) y fue campeón del mundo en 1978. Boca Juniors es el último campeón del mundo a nivel de clubes dirigido por Carlos Bianchi, goleador empedernido en su etapa de futbolista, y el otro grande de Argentina, River Plate, llegó a su último gran título como campeón de América dirigido por Ramón «Pelado» Díaz.
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