Cristian Núñez llegó ayer a Nacional de la mano de Morena

Acompañado por el integrante del Grupo Pro Fútbol Ricardo Canals, el lateral que deslumbró en Cerro a lo largo de la temporada, yendo y viniendo por el andarivel derecho, llegó a la sede de los tricolores varios minutos antes de las tres de la tarde, y debió esperar casi un cuarto de hora la llegada del directivo Carlos Rodríguez Batlle para vivir uno de los momentos más importantes de su vida profesional hasta el momento, la firma de su incorporación a Nacional y la entrega de la camiseta del conjunto albo.

Cumplido el acto formal, Núñez reconoció haber recibido hace algunos días una propuesta del eterno rival de los tricolores, pero se decidió ­entre otras cosas­ porque la oferta económica de Nacional era mejor, aunque reconoció que también incidieron aspectos deportivos y sentimentales: «Creo que son las tres cosas juntas, pienso que ningún jugador dudaría en venir hoy a Nacional por lo que es la institución, sabiendo que está en los cuatro mejores de América y es Campeón Uruguayo.

Es una tentación para cualquier jugador; pienso yo que si el club te abre las puertas en estos momentos es porque realmente quiere a un jugador y yo aposté a eso, venir a un club que permanentemente te va a respaldar», dijo en un aparte con LA REPUBLICA.

El futbolista que defendió los colores del Club Alumni en el fútbol infantil, luego cumplió todas las divisiones formativas en Huracán Buceo hasta llegar a Primera División, luego pasó a Fénix y posteriormente a Cerro, llega con 26 años «y la madurez que me dan varios años jugando en Primera» a Nacional valiéndose de la confianza que se ganó con Acevedo en su pasaje por los albicelestes: reconoció que sabía que la posibilidad de coincidir nuevamente con el técnico era cierta, pues comentó que «también era una chance, Eduardo me dio la confianza de que si iba a algún equipo me iba a llevar, pero también está mi decisión .»

Aunque llamó la atención en la última temporada, para aquellos que no conocen su juego, se define de la siguiente manera: «soy un jugador muy explosivo, que me gusta ir al ataque permanentemente … trato de ir todo el partido y mantener el balance como me lo marca el técnico siempre».

Finalmente, cuando se le preguntó si era hincha del club al que llegaba, dudó y dijo que todavía no, pero que lo sería en los próximos días, ya que lanzó tímidamente «eeeeeh, no … pero creo que me voy a hacer hincha rápido con todo lo que estoy viviendo». Sin embargo, en un costado de la sala, el integrante de la Comisión de Contratos Luis Bruno señaló que este caso bien puede definirse como «un sueño cumplido», mientras atentamente observaba su madre Shirley Medina, su esposa Vanessa Bentancur (que registró en su cámara de fotos cada momento) y su hija Morena, de un año y medio.

Una vez terminada la presentación formal, Núñez salió a la calle con la camiseta puesta, sin acordarse que, para ponérsela, había debido sacarse una campera y un buzo, y le pidió al encargado de comunicaciones, Aparicio Ponce de León, para visitar la residencia donde viven los juveniles. «Este es terrible bolso», dejó escapar uno de los funcionarios, mientras Cristian se iba como llegó, de la mano de Morena.