Juan Pedro Damiani reveló a LA REPUBLICA cómo fue la amenaza de Casal a Ramos

Juan José Ramos, integrante del Consejo Ejecutivo de la AUF, confesó el pasado lunes 17 de julio, en la sesión ordinaria del Consejo Directivo de Peñarol, que, en oportunidad de mantener una entrevista con el empresario Francisco Paco Casal, éste le advirtió: «Le puedo pedir a un camionero que te pase por arriba y arreglar que se trató de un accidente».

La amenaza de Francisco Casal fue hecha pública por el actual neutral de la AUF, a expreso pedido de Juan Pedro Damiani el pasado lunes, ante la atenta mirada de los demás consejeros de Peñarol a quienes se les pidió reserva.

El pasado jueves trascendió, a través del diario El Observador, una versión que acreditaba que la amenaza que Paco Casal le había trasmitido a Juan José Ramos era contra los Damiani, sin embargo el propio vicepresidente aurinegro se encargó de narrar con lujo de detalles los hechos.

LA REPUBLICA consultó directamente a Juan Pedro Damiani para conocer de primera mano la versión que había dado «Juanjo» Ramos el pasado lunes y fue categórico.

«Yo te voy a contar la historia oficial. Lo que te voy a contar es la verdad de los hechos… Unos dos meses antes del Mundial de Alemania, a fines de mayo aproximadamente, le pedí a Juanjo Ramos que viajara a Buenos Aires para mantener una entrevista con Paco Casal, con el propósito de encontrar una salida digna para él y Peñarol, por el diferendo de los futbolistas. El objetivo de la reunión era hallar una fórmula que permitiera a ambas partes superar una situación que, en lo personal, consideraba que no le servía a Casal ni a Peñarol», relató Juan Pedro Damiani.

 

«Tano» Gutiérrez fue mediador

La reunión, que se mantuvo en reserva hasta el pasado lunes, oportunidad en la cual Juan Pedro Damiani le solicitó a Juan José Ramos que la hiciera pública en el Consejo Directivo de Peñarol, se desarrolló en consenso con el vicepresidente de Tenfield SA, Nelson Daniel Gutiérrez, que también viajó a la capital Argentina, junto a Ramos, en su condición de mediador.

«Para ser bien preciso y de acuerdo a lo que me dijo Ramos a mí y al Consejo Directivo, el encuentro se realizó en el Museo Renault, un restaurante temático donde paran, entre otros, Mauricio Macri, presidente de Boca Juniors. El restaurante está ubicado en la avenida Figueroa Algorta y San Martín de Tours, frente a la residencia del embajador uruguayo en Buenos Aires. Allí frecuenta toda la gente que está en la movida del fútbol, entre ellos Paco Casal», acotó Juan Pedro Damiani a LA REPUBLICA.

Según Damiani (h), con gran expectativa Juan José Ramos arribó en compañía del «Tano» Gutiérrez al Museo Renault donde los aguardaba el empresario que se llevó sin el consentimiento de Peñarol a los futbolistas Carlos Bueno, Cristhian Rodríguez y Joe Emerson Bizera.

 

Por U$S 500 te mando matar

De acuerdo al testimonio que Juan Pedro Damiani dio a LA REPUBLICA el pasado viernes, vía telefónica desde Buenos Aires donde se encontraba trabajando en su oficina, la reunión entre Paco Casal y Juan José Ramos no arrojó los resultados esperados, por la férrea negativa del empresario futbolístico. «Los resultados de la reunión están a la vista», dijo Damiani (h) a LA REPUBLICA.

«Casal no sólo se opuso a la tentativa de arreglo que llevaba Juan José Ramos de nuestra parte, sino que además lo amenazó de muerte. Según me dijo a mí y comentó en la sesión del Consejo Directivo, «Paco» le dijo que no se metiera más en el diferendo que mantiene con Peñarol porque él tiene una lista con 200 personas que trabajan a sueldo para él, que están dispuestas a responder a cualquier pedido suyo. Vos no te metás en nada, mirá que le pago U$S 500 a un camionero para que te pase por arriba y arreglo para que aparezca que se trató de un accidente».

La misma versión fue narrada por otro consejero aurinegro que también participó de la sesión el pasado lunes, donde Juan José Ramos informó al Consejo Directivo de Peñarol.

La respuesta del también dirigente gremial bancario a Casal, según nuestras fuentes habría sido categórica: «Vos también cuidate, porque yo también tengo muchos amigos camioneros que trabajan para Prosegur, Tecnisegur (empresas de transporte de caudales) y también podés tener un accidente».

Tanto el testimonio de Juan Pedro Damiani como del consejero aurinegro, que coincidieron en el relato que hizo Juan José Ramos en la directiva de Peñarol el pasado lunes, reflejan el grado de tirantez que caracterizó la reunión celebrada en el restaurante Museo Renault, de la capital porteña.

 

¿Gobernante a sueldo de Casal?

«Todo esto que te estoy contando es la historia oficial de lo que ocurrió en ese encuentro en Buenos Aires entre Casal y Ramos. No leí lo que publicó El Observador pero podés confiar en mí que los hechos ocurrieron tal cual te los estoy contando», continuó Juan Pedro Damiani.

«Casal le dijo a Ramos que si los Damiani -refiriéndose al viejo y a mí- nos íbamos de Peñarol, él estaba dispuesto a poner U$S 8.000.000 para sanear al club y reforzar el plantel. Casal dijo en esa reunión que mientras estén los Damiani en Peñarol, éste no va a ganar ningún campeonato más. Le aseguró a Ramos que mientras estén los Damiani, no le va a arrimar ningún jugador más y además le aseguró que tiene todo arreglado, hasta con los jueces, para que Peñarol no gane más. Pero lo más increíble de todo es que en medio de la reunión –después de haber amenazado a Ramos con que un camionero le podía pasar por arriba y arreglar para que el hecho quedara impune-, Casal extrajo una lista con los nombres de las 200 personas que él dice que les paga un sueldo por mes. Curiosamente, entre esos nombres, Casal incluyó el de Fernando Cáceres (actual director nacional de Deportes, del Ministerio de Turismo y Deporte). Yo no tengo pruebas para asegurar que Fernando Cáceres recibe un sueldo de Casal, pero esto fue lo que él le dijo a Juan José Ramos, que me merece toda la confianza como persona.

Lo que sí me preocupa es que Casal se maneje con total impunidad, amenace a la gente y quiera imponer un gobierno en Peñarol, contrario a la voluntad de los asociados, diga que él arregla partidos, jueces y pueda torcer los resultados de los campeonatos», comentó Juan Pedro Damiani.

 

Idéntica versión en el Armonía

El pasado martes, en oportunidad de la reunión convocada por Eugenio Figueredo en el Club Armonía y 24 horas después que Juan José Ramos narrara a los consejeros aurinegros el incidente que había protagonizado con Paco Casal en Buenos Aires, éste volvió a referirse al tema, a expreso pedido de Juan Pedro Damiani.

Según nuestras fuentes, el presidente de Nacional, economista Eduardo Ache, le pidió a «Juanjo» Ramos que contara a todos los dirigentes que se hallaban reunidos a instancias del Consejo Ejecutivo, pero Eugenio Figueredo abortó la iniciativa.

«En un momento de la reunión, Juan Pedro le pidió a Ramos que informara el tenor de la reunión que había mantenido con Paco Casal y de la amenaza que le había formulado. Ache sumó su voz para que Ramos contara la historia pero el Petiso (Figueredo) lo frenó a tiempo y le dijo que no lo hiciera», comentó uno de los asistentes a LA REPUBLICA.

Por otro lado, otros dirigentes que participaron tanto en la sesión del Consejo Directivo de Peñarol, el pasado lunes, como el martes en el Club Armonía, dijeron haber escuchado la
misma historia en boca del propio Juan José Ramos, que difiere notoriamente con la que tomó estado público a través de El Observador.

Tiempo atrás, en oportunidad de una visita que Francisco Casal hizo al Palacio Peñarol para negociar con dirigentes del club los pases de Bueno, Cebolla Rodríguez y Bizera, éste mantuvo otro altercado con el dirigente de AEBU.

En un momento del encuentro, «Juanjo» Ramos que en ese momento representaba a la minoría dentro del Consejo Directivo, le formuló una pregunta a Casal. Este, en forma irónica y despectiva, se dirigió a José Carlos Domínguez, y le preguntó: «¿Quién es ese gordito que está sentado en la mesa?».

La respuesta de Ramos -nunca desmentida hasta el momento- fue que si ganaba el Frente Amplio se iba a enterar quién era él porque le iba a hacer pagar todos los impuestos ante la DGI.