Lalín no quiso responder la denuncia del narcobanco

La prensa argentina intentó sin éxito una entrevista con el empresario Daniel Lalín, vinculado a Racing Club de Montevideo entre 1997 y 2000, para que explicara la operativa sobre de cuentas de Mercado Abierto SA y Mercado Abierto Casa, en bancos de Estados Unidos para el cobro de futbolistas que negoció a través de la AUF.

Cronistas del diario La Nación, que recogieron la información publicada en LA REPUBLICA la semana pasada, expresaron al pie de la nota que luego de tres intentos de diálogo con el empresario argentino, éste, a través de su secretaria, manifestó que no iba a expedirse sobre la denuncia.

El silencio de Daniel Lalín forma parte de una estrategia de perfil bajo, ya que las transferencias que realizó de futbolistas argentinos a través de Racing de Montevideo fueron realizadas para eludir las inhibiciones que la Justicia del vecino país decretó, tras la quiebra de Racing de Avellaneda.

Lalín, a través de las transferencias que realizó con el aval de la AUF, eludió al fisco de su país adeudándole cientos de miles de dólares, delito que es severamente castigado por la Justicia argentina.

Como se desprende de un informe del Senado de los Estados Unidos, realizado en 2001, Mercado Abierto SA y Mercado Abierto Casa de Cambio, pertenecían a Mercado Abierto Group, que tenía como centro de operaciones un banco en las Islas Caimán, utilizado para lavar dinero de coimas y narcotráfico.

El Senado de Estados Unidos informó que la DEA logró infiltrar a funcionarios y comprobó cómo Mercado Abierto SA era utilizado por el Cártel de Juárez (México) para lavar dinero del narcotráfico.

Los pases de varios futbolistas propiedad de Daniel Lalín (Diego Capria, Alejandro Morales, Gastón Sessa, Diego Latorre, Pablo Bezombe, Ruben Capria y Pablo Islas) fueron abonados por clubes extranjeros, en cuentas de New York, cuyo titular era Mercado Abierto SA.

Lalín desistió del juicio

Fuentes bien informadas, expresaron a LA REPUBLICA que Daniel Lalín, había presentado una demanda penal en nuestro país contra Adrián Troche, empresario que ahora le reclama U$S 630.000 a Racing, por concepto de comisión.

Lalín había denunciado a Troche por haber negociado a un jugador de su propiedad a través de la AUF, pero luego desistió de la demanda, seguramente porque se dio cuenta que podía terminar siendo víctima de su propia estratagema.

Dirigentes de Racing de Montevideo procurarán que la demanda de Troche no tenga efectos económicos contra la institución y que Daniel Lalín responda judicialmente, porque fue el gran beneficiario de las transferencias.

De lograr este propósito, Lalín va a tener que explicar a la Justicia uruguaya por qué todos los pases que concretó a través de la AUF fueron abonados en cuentas del Grupo Mercado Abierto. *