Tienen que esperarlo
Dijo que hoy se presentaba en Los Céspedes para comenzar a entrenar nuevamente. En principio, sin mayores compromisos, solamente empezar a moverse nuevamente… después se verá.
Anteriormente, en dos oportunidades había prometido también llegar hasta el complejo de Camino Berges e Instrucciones, pero nunca lo hizo, por eso la duda surge esta vez.
¿Irá hoy O’Neill al local de entrenamiento de los tricolores? Todo indica que sí, que esta vez la tercera será la vencida, y que luego de tantas idas y venidas el isabelino empezará a desandar el camino para volver a hacer lo que más le gusta, jugar al fútbol.
Desde los últimos días de mayo de 2003 -cuando una contractura lo dejó fuera del clásico del Campeonato Apertura- hasta el pasado jueves, día en que llegó hasta Los Céspedes de visita anunciando su reintegro a los entrenamientos desde hoy, O’Neill «coqueteó» varias veces con la posibilidad de volver a Nacional, pero nunca estuvo tan cerca como ahora.
La semana previa al mencionado partido ante los carboneros, el ex jugador del Cagliari la vivió con una amargura singular, sumido en una intensa depresión, pues se aprontaba a jugar «su» clásico cuando una dolencia muscular lo dejó afuera; en ese momento, incluso se anunció su retiro del fútbol activo (que él mismo negó al día siguiente), algo que pareció un hecho cuando tras una charla con Carreño, se descartó su incorporación para la segunda mitad del año, ya que no quiso comprometerse a entrenar a la par del grupo.
Ya a comienzos de este año, el volante estuvo a punto de volver a su primer amor, pero un entredicho con algunos dirigentes por temas referentes a su contrato impidió su retorno.
Casi todo este tiempo O´ Neill lo pasó recluido en su campo, despuntando el vicio jugando varios «picaditos» con trabajadores del establecimiento y amigos, lejos de todo; de todos modos, cuando quería aislarse más aún de una realidad a la que quiere escaparle se va con su bote al medio del río, lo más solo posible. Más de una de las personas que estuvieron en su campo, en el departamento de Tacuarembó, han comentado a LA REPUBLICA que en ese bote tomó la decisión de continuar jugando, de dejar de ser un ex jugador porque cree que «en este fútbol puedo jugar diez años más».
La influencia del «Chino»
Cuando Fabián se alejó de las canchas el año pasado, varios fueron los que intentaron convencerlo de que volviera y lo aconsejaron acerca de que era lo mejor, pero la mayoría ni fueron escuchados, pues «El Mago» no los consideraba voces autorizadas para marcarle su accionar. Con algunos dirigentes del club Fabián no mantiene una buena relación por algunas cicatrices que quedaron del año pasado, sin embargo con otros habla por teléfono frecuentemente, y a un par nada más los recibió en su casa.
Insólitamente, la persona que más influyó para que depusiera su actitud de dejar el fútbol fue alguien poco recordado en Nacional, que sin embargo es una de las personas que posee mayor influencia sobre el jugador, por la relación que trabaron cuando lo dirigió. Uno de los mayores responsables de que O’Neill vuelva a vestirse de corto es Héctor «Chino» Salvá, el último técnico que tuvo en el club antes de marcharse al fútbol italiano, en 1995.
Por un hermano
Al margen de las recomendaciones de Salvá, el espaldarazo final para el retorno del diez fue la llegada del nuevo cuerpo técnico a la institución, ya que por encima de la buena relación que sostiene con Santiago Ostolaza, Fabián considera a Yubert Lemos «un hermano» (lo ha dicho en varias oportunidades), mientras que entre los integrantes del plantel posee una gran amistad con Gustavo Méndez. Periódicamente, el isabelino compartía algún asado y algunas horas de conversación con Lemos antes de que fuera designado para integrar el cuerpo técnico, y en esas charlas se cimentó la posibilidad de que volviera a entrenar en Los Céspedes.
Lo que el cuerpo técnico tiene claro es que esto es solo un primer paso, y que para que el volante vuelva a jugar por el club habrá un largo trecho; por ello, saben que no tienen que ni exigirle más de la cuenta; una de las personas del club que más ha conversado con el jugador en estos últimos meses, dijo ayer a LA REPUBLICA: «Fabián tiene que estar cómodo, eso es fundamental… donde lo apuren para que juegue pronto, se corre el riesgo de perderlo para siempre. El necesita primero reencontrarse con él mismo… Nacional tiene que recuperar primero a la persona, después recién al jugador».
La vida de Fabián O’Neill en todo este tiempo no fue como muchos creen, todo lo contrario: no ha gozado de sus ratos de ocio, más bien los ha sufrido. Necesita tener obligaciones, estar ocupado y mejor acompañado, no solamente estar mejor físicamente. Va a empezar a entrenar hoy, quizás, y a andar un nuevo camino: tienen que esperarlo…
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