Denuncian irregularidades en club Rivera Livramento
El proyecto deportivo de Rivera Livramento, está envuelto en una grave crisis política como consecuencia de la deserción del club Fluminense de Santa Ana, que comunicó su desvinculación al proyecto deportivo al presidente de la AUF, Eugenio Figueredo.
A través de una carta firmada por el presidente Ari Silveira de Castro, se denuncian irregularidades al titular de la Asociación que de haberse comprobados, debieron culminar con la desafiliación de la institución.
El club brasileño resolvió el pasado 11 de agosto desvincularse de Rivera Livramento, por las irregularidades que viene manejándose la institución a nivel de un grupo de personas que se han erigido en actuales directivos.
El presidente de Fluminense, relató en su misiva a Figueredo las dificultades que debieron afrontar los dirigentes para poder competir en la Segunda División Profesional, porque el dirigente doctor Antonio Aguirre y su esposa doctora Aída González, «se negaban a entregar los equipos deportivos, camisetas, medias, pantalones, equipos de práctica… carnés de jugadores y fichas médicas».
Del documento enviado a la AUF surge que el doctor Aguirre, no era socio de Rivera Livramento pero ocupaba el cargo de vicepresidente, que no existe en el Estatuto.
La solución a este diferendo llegó cuando los dirigentes accedieron a entregarle un Carné Nº 1 de Libre Acceso, con acompañante, que otorga la AUF.
Como un equipo de barrio
De acuerdo a la carta enviada a Figueredo, «el 28 de julio se realizó el acto eleccionario, constatándose irregularidades, designándose como secretario al doctor Antonio Aguirre y a Rómulo Martínez Chenlo como tesorero, sin ser ninguno de ellos socios del club, de acuerdo a lo manifestado por el presidente de la Comisión Electoral, escribano Servando Fross.
El presidente de Fluminense Futebol Clube, comunicó a Figueredo que el entrenador de Rivera Livramento en los hechos es Rómulo Martínez Chenlo, que no posee título habilitante, » el cual colabora con el técnico Jorge Burgell que ante la ausencia del título habilitante del anterior, concurre a los partidos y es quien entre a la cancha…»
La resolución de romper la sociedad deportiva, se concretó como consecuencia que dos futbolistas que había aportado el club de Santa Ana. (Marcio Castro y André Ubiratán Silva), que ganaban sueldos de $ 700 mensuales y $ 100 por partido ganado, no pudieron ser transferidos a Bella Vista y Liverpool, por la presencia del doctor Antonio Aguirre en las negociaciones.
«Fluminense Futebol Clube, no puede seguir avalando con su presencia como socio a una institución como Rivera Livramento F.C., carente de apoyo popular, dominada por una persona y el grupo que lo secunda, que es rechazada por la población de Rivera y de Santa Ana do Livramento, y que es dirigida por quienes han ocupado la directiva en forma que consideramos irregular y carente de validez, y que actúan en perjuicio de nuestros jugadores que en forma generosa y gratuita, cedimos», concluye la nota firmada por Ari Silveira de Castro.
Pese a los hechos denunciados, no se investigó nada por parte de los neutrales; el club sigue compitiendo en el ámbito de la AUF con el respaldo del Consejo Ejecutivo. *
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