Comisión Nacional pro-mundial recibe AUF y ministerio de Turismo

Arturo del Campo reconoció que hablar de 2030 puede parecer demasiado lejano, pero hay que reconocer que el evento, junto a las Olimpíadas, son los más grandes que se realizan en el mundo entero.

La carga simbólica de que se juegue el Mundial, a 100 años del primero, en el mismo Estadio Centenario, es uno de los argumentos más poderosos con que cuenta Uruguay para lograr la sede.

“Lo que más tenemos que pensar, a veinte años, es hacer una proyección para albergar con Argentina, una sede del Mundial”, remarcó del Campo en declaraciones al programa “De 8 a 10”, del Sodre.

Ni Brasil ni Argentina

“Pocos países viven el fútbol como Uruguay, ni siquiera Brasil, ni Argentina”, entendió del Campo, que se mostró particularmente optimista en cuanto a lograr la sede con dos décadas de anticipación.

“La consustanciación de todo el pueblo en esto, más allá de cualquier bandera o partido político, va a ser el motor para hacer algo que estoy convencido es posible”, afirmó el otrora presidente de Danubio.

Reconoció no obstante que el cambio del régimen de adjudicaciones de sede (anteriormente era un comité de 25 personas) por la elección a cargo de los 208 países que integran la FIFA podría sernos favorable, “cada vez son menos los países habilitados por infraestructura para hacer solos un Mundial, por eso tenemos que convencer a los demás que esto de compartir sedes es fundamental para que ellos a su vez un día lo puedan hacer”.

Destacó también que Uruguay con Argentina brindan las condiciones “de tranquilidad, de avance tecnológico, de civilización” que nos permite augurar buen fin a la misión. Hoy comenzarán trabajos de planificación junto a la Asociación Uruguaya de Fútbol y al Ministro de Turismo Héctor Lescano.