Nacional arrancó con todo: derrotó 2-1 a Vasco en Brasil
«Siga el baile, siga el baile, al compás del tamboril», es el hit que suena en el rincón tricolor del Sao Januario. Los hinchas se abrazan, disfrutan y son testigo de algo que no es cotidiano para un equipo uruguayo: ganar en Brasil. La historia es adversa en este rubro para Nacional y por eso se disfruta. Además, se saborea desde la concepción del logro: el Bolso edificó en virtudes y no en errores ajenos el triunfo. Fue aplicado, explosivo, dinámico e inteligente para jugar de visita. Sacó rédito de su buen fútbol y vuelve de Brasil con un triunfo que alimenta la ilusión.
Eso sí: es obligación mantener los pies sobre la tierra. Solo se trata de un buen paso, que debe impulsar y no retroceder para mantener la idea que busca transmitir Gallardo: un equipo joven con la adecuada mixtura de hombres experimentados. Y eso se nota en cada sector: el pibe Rolín -figura por escandalo- tiene como socio al Scotti, Calzada y Romero, quien hacia su debut internacional, juegan al lado de Damonte, de 30 años. Y Viudez se contagia de la experiencia de Vicente Sánchez. Juntos, la noche del miércoles, fueron dinamita: explosión y astucia. Un combo que no toleró la defensa local.
«Empezamos bien!Un poco cansado! Pero falta mucho!Tranquilidad y el que viene va a ser más difícil!Abrazo y gracias por el cariño! Sé siente!», dijo en su twitter Damonte. «Convencidos y felices», agregó Cabrera. Y de eso se trata de encontrar la motivación pero no perder de vista que se trata del principio, del primer partido. El camino es largo.
Varios puntos altos
El triunfo de Nacional se explica desde varios sectores. Burián respondió en jugadas claves: estuvo seguro en remates desde afuera y cuando salió a cortar centros, lo hizo con éxito o le cometieron infracción. Tapó un mano a mano decisivo y mostró la personalidad que requiere el puesto. Pero en el fondo, lo mejor estuvo en los pies de Rolín. El pibe mostró estirpe de zagueros de antaño. Ganó por arriba, por abajo, en el mano a mano, en las jugadas divididas, en el anticipo: siempre. Se encargó de cortar cada avance y además, de brindar salida. Y en todas las ocasiones con limpieza y prolijidad. Un partido redondo.
Luego el estrellato continúa con Viudez: rápido, ágil, punzante y picante para complicar a la zaga local. Fino con la pelota quieta y astuto para generar el espacio, Tabaré hizo del partido una pesadilla para los rivales. Lo interesante es que encontró un buen socio en Sánchez. Lejos de anularse por ser semejantes, se completaron de buena manera para brindar explosión. Claro, siempre estuvieron bien escudados por los prolijos Calzada y Damonte.
Crónica
Hasta el minuto 20, ninguno de los dos equipos pudo reivindicar la superioridad. Vasco da Gama movió la pelota a lo largo y ancho del terreno, pero al frente tuvo a un conjunto uruguayo muy ordenado en todas las líneas.
En el 22, Vasco tejió una jugada de lujo en la que intervinieron Felipe, Alecsandro y Souza, quien finalmente remató un balón que rozó el arco defendido por el Cachorro Burián.
Lejos de amilanarse, Nacional respondió con una incursión por la izquierda de Diego Placente, que dejó en posición de gol a Matías Cabrera. Su fuerte disparo se elevó por encima de la puerta brasileña.
La maniobra abrió la clave del partido para los uruguayos. Una jugada por el mismo lado terminó dos minutos después en el tiro de esquina mediante el cual llegó la primera conquista de Nacional.
Tabaré Viudez cobró la pelota, que desvió sutilmente Dede hacia su propio arco al minuto 30. El gol fue el premio a un equipo que desde el pitazo inicial salió a buscar el partido ante un rival intermitente en su juego.
Nacional asumió el control del partido y estuvo cerca de ampliar la ventaja en dos oportunidades a través del juego desequilibrante por la izquierda de Vicente Sánchez, una de las figuras del compromiso.
Sobre el final del primer tiempo, Vasco de Gama tuvo su mejor oportunidad para empatar. Souza se coló entre la defensa uruguaya y cuando se alistaba para el remate fue derribado a pocos centímetros del área de castigo.
Juninho Pernambucano cobró el tiro libre, pero su disparo fue bien controlado por Burián.
En la segunda parte, Nacional amplió su cosecha con un gol de Sánchez apenas reiniciado el juego. Vasco de Gama se equivocó en la salida y Viudez aprovechó el error para poner un pase por la derecha que capitalizó Sánchez al 46.
Cinco minutos después, el mismo jugador desperdició la opción de sellar con goleada su debut en la Libertadores. En una acción de contragolpe, Sánchez desbordó al arquero pero disparó desviado con la puerta abierta.
Vasco de Gama no pudo reaccionar hasta el minuto 73, con una vistosa jugada que terminó dándole el descuento. Pernambucano entró por la derecha y puso una pelota exquisita para Alecsandro, que se anticipó a la defensa para anotar un gol que le puso dramatismo a los últimos minutos.
Los brasileños se animaron y trataron de igualar. Al 89, el árbitro anuló un gol de cabeza del ecuatoriano Carlos Tenorio por posición incorrecta y al final Nacional se llevó una justa victoria.
En la segunda fecha del grupo, Nacional se medirá en casa con Libertad de Paraguay el 16 de febrero, mientras que Vasco recibirá a la Alianza de Lima el 6 de marzo.
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