FIFA entrevistó a Lodeiro
Aquellas tardes y noches de concierto en el Parque Central o en el Centenario lo (mal) acostumbró al papel protagónico. En Nacional, su casa -más allá de los problemas extra-fútbol que lo enfrentan en juicios por dinero-, siempre se adaptó a la función de actor principal. Nunca lució siendo actor de reparto en el libreto. Él, su zurda, su chispa y su magia, debían ocupar la primera línea en escena. Reclamaban estrellato. Cierto que muchas veces compartió el rol con un socio experiente: Matute Morales. Y esa sociedad jamás lo opacó. Caso contrario: lo catapultó. Acaso el trapo de la hinchada «No es sensación térmica: Matute+Lodeiro es robo», ilustra lo narrado.
El éxito alcanzado con la blusa tricolor lo llevó a recorrer nuevas aventuras. Tabárez, quien lo observaba desde el proceso de juveniles, lo llamó en un momento caliente: el repechaje vs. Costa Rica. El pibe sanducero de 22 años, no le falló y pagó con buenos aportes de fútbol, Uruguay clasificó al Mundial y otra vez el Maestro lo respaldó en un momento duro para Nicolás, justamente, cuando ya había dejado ese personaje central en el Ayax y ni siquiera entraba en pantalla como extra. La adaptación a otro país, otra cultura y otro fútbol le pasaba a factura a su elegante posición de enlace natural.
Sin embargo estuvo en la cita Mundial de Sudáfrica. Y allí la vida le impuso piedras en el camino nuevamente: en su debut ante Francia se fue expulsado, luego jugó pocos minutos y ante Ghana, dónde alcanzó un nivel aceptable, se fracturó el pie y de todos modos, siguió jugando ese épico partido. Hecho que fue destacado por Sebastián Abreu en el recibimiento que el pueblo oriental les brindó a los jugadores de la selección tras el cuarto puesto.
Más allá de ese momento de gloria, luego vino lo peor. Y Lodeiro lo reconoció este jueves en una entrevista que divulga la FIFA. «Fue un periodo medio complicado el que pasé entonces, pero me sirvió para aprender muchas lecciones«, dice el chico de perfil y estatura baja. Tamaño obstáculo en su carrera le llegó en un momento en el que además, no tenía minutos en Ayax. De todos modos, nunca bajó los brazos ni pensó en dar marcha atrás en su lucha por brillar en el fútbol europeo: «No desistí de Europa. Aún tengo muchas cosas que hacer aquí. Tengo que seguir mi camino«, promete el sanducero.
Presente en Ayax
Esa promesa empieza a pagarse y la fantasía toma cuerpo real: hoy en día el pibe criado en la cantera tricolor, está en la consideración del entrenador Frank de Boer. Una prueba de ello son los minutos que viene cosechando. Minutos que dan frutos. Por caso, el último partido del domingo: Nico entró y a los dos minutos, desparramó jugadores rivales, remató y el balón rebotó en el defensa danés Simon Poulsen para firmar el empate definitivo entre su equipo y otro que lo buscó cuando jugaba en Nacional: el AZ Alkmaar. Aunque le adjudicaron el gol como en propia meta a Poulsen, Lodeiro lo tomó como propio y sacó todo en un grito enfurecido, quizá, vomitando toda esa sensación de que lo bueno está por venir.
«Pase lo que pase, voy a seguir peleando con muchas ganas», aclara respecto para dibujar el presente y trazando el futuro. Presente que aún no es ideal pero se acerca más al personaje central de la obra al que estaba acostumbrado: alternando entre la titularidad en partidos por la Copa Holandesa y banco de suplentes por la Eredivise. Siempre con buenos minutos. Es que Lodeiro supo sacarle rédito a bajas que ha tenido el Ayax y le cuenta a la FIFA que aunque siempre fue enlace, se adapta a cualquier posición con tal de poder estar en el césped. «Llevo toda la vida jugando de medio, pero lo que me gusta de verdad es jugar al fútbol. Así que no hay problema si me ponen de volante, de punta o de delantero. Lo que importa es jugar«, confiesa.
Futuro en la Selección
El ex Nacional contó otra vez con la bendición de Tabárez para la Copa América. Allí se encargó de manejar el fútbol Celeste en las primeras presentaciones a pesar de ostentar falta de competencia, pero luego terminó perdiendo pie y no aportó demasiado en el equipo campeón. Después, no jugó en los primeros tres partidos por las Eliminatorias hacia Brasil 2014, pero Lodeiro se entusiasma pensando en un porvenir exitoso con Uruguay: «Sería muy lindo. Pero es algo que no es fácil en la selección en estos momentos, porque el equipo ha entrado en una fase inmejorable. De todos modos, aquí lo importante sigue siendo lo mismo: da igual dónde, lo esencial es jugar», cerró el pibe de Paysandú que busca volver a ganarse ese rol de protagonista que tanta aplauso recogió en el Parque Central.
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