Pereira no renueva; Fucile y Cebolla en venta

 

Ha cambiado la situación de los uruguayos que juegan en Portugal. Hace poco las noticias que llegaban tenían que ver con éxito y buenas cosechas. Ahora, la tónica cambia y el argumento de las líneas es diferente y la incertidumbre sobre su futuro es lo que domina el guión en los actores Mono Pereira, Jorge Fucile y Cristian Rodríguez.

 

Sobre los dos últimos jugadores del Porto la situación es la siguiente. Según publica en la jornada de hoy el diario A Bola, la dirigencia del Dragón declaró transferible a los dos uruguayos para el mercado de invierno. Y la intención es escuchar las mejores ofertas por ellos para sacar una buena ganancia.

A Bola agrega que el caso del Cebolla es el que contiene más urgencia. Al punto que trata de una prioridad ya que se le vence su contrato a final de temporada y la idea del Porto es sacar un buen activo por el ex Peñarol, quien llegó hace tres años y medio por siete millones de euros. La idea entonces es venderlo cuanto antes. De lo contrario corre el riesgo de irse del Dragón sin dejarle un centavo al equipo luso.

Mono sin renovación

Otro caso que ocupa un cartel importante en los medios lusos es el de Maxi Pereira. Hace poco informábamos que Paco Casal estaba en Lisboa, algo que aventuraba un avance en la negociación por la renovación del vínculo del ex Defensor con su equipo. Pero pasaron los días y según informa el Correio el agente uruguayo abandonó la ciudad lusa y no se reunió con la cúpula directiva del Benfica y la situación sigue estancada. Y en su punto más grave.

Paco argumenta que el Benfica es incapaz de satisfacer las demandas financieras en un momento de grave crisis económica. En términos legales, el club y el jugador pueden renovar sin la participación del representante, pero el Mono no quiere hacerlo sin la autorización de Casal. Por lo que la situación comienza a enfriarse cada vez más en un jugador que, de acuerdo a lo que informa el medio portugués, es respetado por sus compañeros y considerado líder. También ocupa el rol de ídolo en la hinchada, que lo admira y quiere su continuidad en el club. Y otro detalle importante: cuando Luisao o Ruben Amorin descansan, la cinta de capitán es del charrúa.