Suárez se vistió de Papa Noel para los niños ingleses
La agenda es intensa a esta altura del año para el Liverpool, la temporada demanda demasiada atención en esta etapa pero eso no importa. La solidaridad es prioridad y por eso los Reds se hicieron un hueco entre tanta actividad para su visita anual al «Alder Hey children’s hospital». Los futbolistas emularon a Papá Noel, cargaron sus bolsas con regalos, se pusieron el gorrito y visitaron a los niños enfermos que no tienen otra alternativa que pasar las fiestas allí.
La misión no sólo es llevarle una bolsa repleta de regalos. El cometido trasciende la frontera de lo material y apela al corazón. Y así fue: los jugadores pasaron una tarde con los niños, brindándole la posibilidad que todos sueñan de conocer a sus ídolos, sacarse fotos, recibir autógrafos y alimentar la esperanza a través del dialogo y de un gesto espontaneo. Es que los futbolistas se tomaron el tiempo necesario y conversaron con los pequeños pacientes.
El personal del hospital intentó mantener en reserva la llegada del plantel, pero la novedad se difundió y los chicos y sus respectivos familiares esperaban ansiosos la llegada de sus ídolos, que se repartieron en pequeños grupos para la visita. Las sonrisas de los niños ganaron el corazón de cada jugador y según cuenta la web oficial de Liverpool, Luis Suárez fue el más reclamado y quién más involucrado se mostró con la causa. Sin dudas, fue un acto conmovedor que sería bueno emular en Uruguay, dónde siempre se tiende a copiar lo malo y no lo bueno de las cosas que suceden afuera.
La opinión del DT
Para Kenny Dalglish, entrenador de los Reds, la visita de sus pupilos al hospital es una prioridad cada año.»Hoy estamos aquí porque tenemos la responsabilidad de la comunidad de Liverpool», contó en Liverpoolfc.tv. «Es un momento desafortunado del año para las personas que están en el hospital, especialmente los niños. Es un viaje tradicional para nosotros venir a Alder Hey y para cada uno de los chicos que están aquí. Es ideal para los niños», resaltó el coach.
«¡Algunos de los jóvenes no saben quiénes somos! Pero esperamos que la Navidad sea un poco más brillante para ellos», confesó sincero y luego agradeció a las enfermeras «que hacen un trabajo fantástico, no sólo aquí, sino en todos los hospitales». Palabras justas.
Una sonrisa puede cambiar al mundo. Es capaz de enriquecer hasta el alma más pobre. Y un mínimo gesto de grandeza, también ayuda a tener un lugar mejor. Los jugadores del Liverpool, lo hicieron y demostraron que es posible. Un orgullo que Suárez, sea parte de eso.
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