Pentacampeón, chaval

En la Cartuja, Sevilla, suena la música de Rocky Balboa. De inmediato los tenistas españoles ingresan en fila a recibir la Ensaladera, es que Rafa Nadal acaba de derrotar a Del Potro en cuatro sets con parciales de 1-6, 6-4, 6-1 y 7-6. El triunfo del manacorí puso la serie 3-1 en
favor del local y así, la historia vuelve a tener el mismo final: España besa la gloria y suma su quinto titulo de Copa Davis. Una vez más, Argentina fue el verdugo.

El viernes la definición había comenzado ideal para el local. Nadal había aplastado a Mónaco en tres sets y Ferrer jugó un partido épico para vencer a Delpo en cinco sets. La final estaba 2-0 y el champagne listo para descorchar. Pero Nalbandian y Schwank impusieron su
clase y jugaron un dobles magnifico ante López y Verdasco. La dupla argentina aplastó a la española en sets corridos y estiró la definición a un domingo que se suponía cargado de drama.

La jornada comenzó ideal para la visita que buscaba su primer título en Davis. Delpo arrancó 6-1 ante el rey de la arcilla y el milagro comenzaba a tomar forma. Pero Nadal despertó a tiempo y terminó derribando al tenista argentino. Lo hizo con tenis y corazón para decir
después que «es uno de los días más especiales de mi carrera. Tengo que estar muy agradecido por el ambiente que se ha vivido». Las palabras le ponen el marco perfecto a lo que fue el quinto titulo mundial de tenis para España, que, ahora festeja en Sevilla, mientras
Argentina sigue con las ganas de una copa que ya es un karma.