OJO CON LA PRIMERA DEL PLURAL

Varios yerros se dan frecuentemente en el uso de la primera persona del plural (nosotros). El más extendido es el barbarismo consistente en esdrujulizar e introducir cambios morfológicos en el presente del subjuntivo: váyamos por vayamos, puédamos por podamos, etcétera.

Pero hay un verbo que tiene la particularidad de admitir dos yerros posibles: el verbo ‘querer’. En efecto, hay quienes siguen la regla errónea apuntada más arriba y dicen ‘quiéramos'; y otros, sabedores de que la primera del plural del subjuntivo presente no es esdrújula, dicen ‘querramos’ con una doble ere que sólo debe aparecer en futuro (querré, querremos) y en condicional (querría, querríamos).

Este barbarismo aparece en el siguiente enunciado: «Si bien hay problemas en los que no podemos ir mucho más lejos, hay otros en los que sí podemos en la medida que lo querramos»; debe ser «…en la medida que lo queramos».

El otro barbarismo bastante frecuente se halla en este otro enunciado: «Pero también hay –habemos– muchos militantes que aceptamos la ampliación de las alianzas políticas». El verbo haber impersonal sólo se conjuga en tercera persona del singular, y si quien habla desea incluirse en el conjunto designado por el complemento directo, deberá recurrir a otros verbos o a otras expresiones. Se podría haber escrito, por ejemplo, «Pero también somos muchos los militantes que aceptamos la ampliación de las alianzas políticas»; o si no, «Pero también hay muchos militantes ­entre los que me incluyo­ que aceptan la ampliación de las alianzas políticas».

Por fin, quiero referirme a una particularidad. Decimos «Nos bañamos temprano» pero «Bañémonos en esa playa» y no ‘bañémosnos’, aunque si el pronombre enclítico es de otra persona, el verbo no pierde la ese final: «Veámoslo de esta manera».

Idioma caprichoso, ahora que dice, el castellano. ¿Se imagina a un gringo tratando de entender las conjugaciones y sus irregularidades?

–Ahora, bebamos todo lo que queramos y mamémonos con felicidad.

–¡Qué lo parió!