La mafia de las finanzas y la crisis del capitalismo global
En «La gran burbuja», el senador comunista Eduardo Lorier construye un explícito ensayo político, que revela los entretelones de la crisis financiera internacional y sus impactantes consecuencias a nivel planetario.
El legislador, que nació en 1952 en Florida y es ingeniero agrónomo de profesión, se afilió en 1972 al Partido Comunista y desarrolló una destacada actividad de militancia en la clandestinidad durante la dictadura.
Desde la reinstitucionalización democrática, desempeñó diversas responsabilidades públicas en su departamento de origen.
Entre 1984 y 1995, fue edil departamental por la lista 1001 y candidatos a la Intendencia Municipal de Florida, en las elecciones de 1994 y 1999.
Actualmente, ocupa una banca de senador y es Secretario General del Partido Comunista.
Su profusa obra literaria incluye: «Historia de Florida» (1989), «La capataza» (1992), «El mestizo I: los indios y nosotros» (1993), «Aquí está Martín Aquino» (1994), «El mestizo II: San Francisco de Borja del Yi» (1995), «Las dos voces de Martín Aquino» (1996), «El Santa Lucía» (1997), «La década del sesenta en Florida» (1998) y «Los inmigrantes» (tomos I y II- 1999 y 2000).
Durante este período de gobierno frenteamplista, Eduardo Lorier ha exhibido un estilo de hacer política llano y frontal, lo cual lo ha transformado en un auténtico referente del Partido Comunista.
Sus posturas críticas, que suelen ser polémicas por su radicalidad, no han menguado en modo alguno- su espíritu unitario y su adhesión al proyecto de cambio iniciado en marzo de 2005.
En «La gran burbuja», el legislador escritor elabora un exhaustivo ensayo político y económico, destinado a arrojar luz sobre la génesis de la crisis hipotecaria que inició la debacle económica del mundo desarrollado.
Renunciando a eventuales abordajes minimalistas sobre este fenómeno contemporáneo, el analista apunta a desentrañar las causas de la implosión del capitalismo global y sus graves secuelas planetarias, tanto en los países centrales como en los periféricos.
Con el propósito de ilustrar al lector, el autor plantea interrogantes y sus consiguientes respuestas, acerca del origen, el desarrollo y las consecuencias de la burbuja inmobiliaria que explotó en la cuna del capitalismo y se expandió a otras economías mundiales.
Desestimando toda visión complaciente, el legislador elabora un sólido alegato destinado a explicar las diversas circunstancias de la histórica debacle.
Aunque pueda alegarse que Lorier asume una interpretación marxista de la realidad, es evidente que la propia dinámica de los acontecimientos le otorga la razón.
El parlamentario frenteamplista considera que la crisis es una consecuencia directa de la irracional desregulación de la economía mundial, que está gobernada y manipulada por inmorales operadores y agentes financieros.
Su plateo, que es ciertamente muy compartible, apunta a denunciar la impunidad con la que actúan las grandes corporaciones, los bancos y las instituciones de crédito.
Como es lógico, su análisis se concentra particularmente en el derrumbe del sistema inmobiliario norteamericano, que arrastró al sector financiero a un colapso sin precedentes y motivó la urgente aprobación de un millonario paquete de asistencia económica estatal.
Sin embargo, ni este inmenso salvavidas logró tranquilizar a los mercados que, desde el pasado mes de octubre, exhiben un comportamiento extremadamente volátil por la pérdida de confianza.
Partiendo de la tesis de que el mundo capitalista vive un tiempo de incertidumbre, Eduardo Lorier despliega una abundante batería de interpretaciones, a la luz de lo que está sucediendo en el mundo desarrollado.
La proliferación de cifras incluida en este libro resulta ciertamente elocuente, para corroborar la profundidad y dimensión de una crisis de incierto pronóstico, que ya está impactando al aparato productivo uruguayo.
En un país dependiente como el nuestro, la caída de la demanda y de los precios internacionales y la reducción de los volúmenes exportables seguramente provocarán una desaceleración de la economía y una reducción de las históricas tasas de crecimiento observadas en los últimos años.
Asumiendo la necesidad de articular explicaciones que resulten comprensibles al eventual consumidor de este trabajo, Lorier inicia su exposición abordando las causas de la debacle.
Mediante múltiples y reveladores ejemplos, el autor se interna en los territorios más escabrosos de la aguda crisis inmobiliaria norteamericana, provocada por la generación de un auténtico espejismo.
El legislador denuncia la inescrupulosa manipulación de las expectativas colectivas de una irracional y desenfrenada sociedad de consumo, que suele gastar lo que no puede y, consiguientemente, no siempre paga lo que compra.
De algún modo, el análisis deviene en un fuerte cuestionamiento al tradicional mito del sueño americano, recurrente vendedor de ilusiones e hipnotizador de conciencias anestesiadas que nada comprenden hasta que ya no hay nada por comprender.
Eduardo Lorier denuncia la inmoral operativa de las grandes corporaciones financieras, el fraude de las securitizaciones y de las aseguradoras de bonos, las maniobras especulativas, la manipulación de los precios y las recapitalizaciones financiadas por los préstamos, entre otras prácticas.
Obviamente, el analista no soslaya explícitas referencias a las calificadoras de riesgo, que conforman una auténtica industria mercenaria que se vende al mejor postor.
Mediante sus recomendaciones, estas consultoras que gozan de un injustificado prestigio originado en el poder del marketing- suelen espantar o reorientar inversiones y hasta provocar severos daños a la economía de los países.
Eduardo Lorier desenmascara a una auténtica mafia de las altas finanzas, que suele montar descomunales operativos y estafas y, obviamente, medrar con las crisis económicas.
Esas inescrupulosas operaciones suelen pasar inadvertidas y son cuidadosamente encubiertas por una muy bien orquestada maquinaria mediática manipulada desde los grandes centros del poder global.
Eduardo Lorier, que acusa sin eufemismos a los verdaderos responsables del desastre, analiza concienzudamente las graves consecuencias que esta situación acarrea para los sectores más vulnerables de la sociedad: desocupación, caída de los salarios y dificultades de acceso al crédito.
El legislador centra su mayor acento crítico en el modelo de acumulación capitalista y sus diversas disfuncionalidades, que suelen afectan severamente la calidad de vida de la mayoritaria clase trabajadora.
«La gran burbuja» es una obra explícita y reveladora, que desnuda una oscura trama especulativa de dimensión global, que provocó el estrepitoso derrumbe de las economías más poderosas del planeta y sembró una suerte de paranoia colectiva a nivel mundial.
El trabajo liga la crisis financiera mundial al propio destino de nuestro Uruguay, interpelando a los recurrentes apólogos de la firma de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Asimismo, el libro convoca a una profunda reflexión colectiva, en torno a la necesidad de seguir fortaleciendo el papel regulador del Estado, cuyo protagonismo resulta vital para evitar que la oligarquía financiera rapiñe las riquezas y aniquile las soberanías nacionales.
(Edición de Orbe Libros)
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