La movida electrónica en Montevideo

Esta noche los boliches referentes de la música electrónica competirán, como todos los fines de semana, por atraer para sí al público ávido de novedades, baile, buena música e intensidad. Key (25 de Mayo 745), también llamado «el templo de la electrónica» e informalmente «la cueva» (donde supo funcionar Milenio y Pachamama), presenta al dj argentino Marcos Paz. Residente del club Pacha Buenos Aires, con presencia en los principales festivales como Creamfields, un estilo que se mueve entre el tech y el progressive, éste contará con el ‘warm up’ –en la jerga electrónica equivalente al telonero del músico principal–, de los uruguayos Federico Giust y Roberto Lewinger, y proyecciones de vj 6ummy. Es ocasión de conocer las recientes reformas que dejaron más atractiva a la disco, con dos pistas, paneles metálicos para proyecciones, cómodos vips y reformas de sonido varias.

Por su parte Sonic (Buenos Aires 584), reducto que a diferencia de otros, sólo abre una vez por mes, esta vez tiene como residente al dj PP –Gabriel Rocha– y como invitado a Nicolás Lutz. Sonic definitivamente se propone la comodidad de su público, con cómodos sillones, buen gusto en la decó del espacio reciclado con ladrillo a la vista, armonía en telas, lámparas y buen sonido.

Otro espacio que convoca es W Lounge, en el corazón del Parque Rodó. Esta noche el encargado de ‘comandar la pista’ es Marcelo Castelli, uno de los más prestigiosos dj nacionales. Junto a él se presentará dj PP, en el horario que se conoce como ‘afterhour’ o cierre de la velada ya entrada la mañana.

 

Una tribu inquieta

Si el boom del rock and roll uruguayo ganó visibilidad y respeto, el género electrónico en nuestro país no se queda atrás. Entre las varias subculturas o tribus urbanas, la de quienes frecuentan los clubes consagrados a la electrónica vive un particular auge por la presencia habitual de dj internacionales a los que siguen con devoción. A la vez, así como en otros momentos se posicionan profesiones referentes que resultan atractivas a las nuevas generaciones, hoy «todos parecen querer dj». Por eso los mejor ranqueados del medio, tales como Eduardo Esquivel, Koolt, Logistik Sounds o Federico Giust, además de estar ocupados con sus fechas agendadas, ediciones y giras internacionales, tienen cada uno una porción de alumnos a quienes entrenan en el arte y técnica de mezclar.

Claro que dentro de este panorama hay nuevos talentos. Algunos se foguean en fechas multitudinarias como Fede Lijt y las excepcionales –por buenas y por ser de las contadas disc jockeys mujeres del medio–, Laia y Sofi Casanova.

Como parte de la movida operan los foros electrónicos, comunidades virtuales con el soporte de la red, cuyos miembros se relacionan con identidades virtuales, a través de debates y chats en los que se intercambia información, se recomiendan vínculos a descargas de música y videos. Paralelamente, hay un contacto en la vida ‘real': la calle, la pista o un concierto. Uno de los foros más populares es www.justrave.com, que une a varios miembros del desaparecido www.nukah.com.

LA REPUBLICA conversó con uno de sus moderadores, el estudiante de arquitectura y dj del dúo Rush N’ Attack Ignacio González, más conocido como Attack, para quien «la movida indudablemente viene creciendo.

Esto porque hay gente a la que le interesa y hace un gran esfuerzo por sacar adelante propuestas interesantes. Por ejemplo la gente de Key incesantemente busca traer a los mejores dj internacionales, aunque les pueda significar pérdidas económicas. También están surgiendo nuevas propuestas interesantes y originales».

‘Attack’ es cabeza de un colectivo electrónico llamado P!nk que reúne a dj y vj, como se les llama a los artistas visuales que proyectan sus creaciones en sets que acompañan a los de los dj. P!nk se define como «un nodo de expresiones artísticas y no tanto de artistas». El próximo 5 de setiembre cierra P!nk Kultur, un ciclo que viene transcurriendo en el Goethe y que aúna música, diseño de indumentaria, gastronomía, artes visuales y acompaña las exposiciones de plástica habituales de la galería del Instituto.

Dice Attack: «Lo que estamos haciendo con P!nk abre las puertas a un nuevo público. Por otro lado me parece que hay obstáculos que trancan un poco el crecimiento de esta movida, como la creencia de que la música electrónica depende de las drogas. De todas formas, a medida que surgen nuevas propuestas, se van viendo las cosas como realmente son».

Esta gente joven en movimiento, además de barrer estigmas y paradigmas, se propone básicamente «hacer». Su manifiesto admite que hay una «crisis de identidad» pero propone resolverla con acciones. «La crisis de identidad nos hace preguntarnos ¿qué es P!nk?, y al mismo tiempo nos contestamos mediante acciones.

Es música, diseño, imagen, gastronomía, arte… en definitiva, todas estas cosas que apuntan a las sensaciones y nos gustan». *