Piden exhibir en el Parlamento retrato del escritor Amado Nervo

Volenté realizó el planteo en el marco de los 100 años del fallecimiento del poeta Amado Nervo (Montevideo, 24 de mayo de 1919), y de la conmemoración de los 150 años de su nacimiento (27 de agosto de 1870).

LARED21 conversó con Volenté -quien se encuentra escribiendo un libro sobre la vida de Amado Nervo- para conocer detalles sobre los días del poeta mexicano en Uruguay.

Un adelantado en su época

“Amado Nervo fue una personalidad muy importante para nuestro país. Provenía de una familia humilde. Desde muy joven mostró talante de gran intelectual, fue seminarista y pudo vivir algunos acontecimientos que le llevaron, como es común en muchos autores, a iniciarse en la vida literaria con una obra de rasgos autobiográficos y que tituló ‘El bachiller’, en la que cuenta algunos avatares de su vida en el convento”, relató Volonté.

Remarcó que fue novelista, poeta y dramaturgo, pero también escribió cuentos infantiles, crónicas teatrales y fue un brillante periodista.

Agregó que se desempeñó como corresponsal en Francia, cuya capital a comienzos del siglo XX era la meca cultural. Por lo tanto, era una persona “polifacética”.

En tal sentido, recordó que fue embajador de su país ante Uruguay, su sede estaría en Buenos Aires, sería el regente para el gobierno uruguayo y el paraguayo. En aquellos años no había embajadas, sino legaciones.

Llegó a Uruguay en mayo de 1919 y por problemas renales falleció a los pocos días.

Volonté indicó que Amado Nervo arribó a Montevideo coincidentemente con el fin de la Primera Guerra Mundial. “En aquel marco de tensión internacional, es bueno recordar que fue un hombre de paz y gran dulzura, un adelantado a su época”.

“Fue un hombre moderno, con un pensamiento de avanzada, porque ya hablaba de la equidad de género”, subrayó.

Por otro lado, expresó que Nervo era íntimo amigo de Rubén Darío, el gran poeta nicaragüense, a quien conoció en Europa.

Además, cuando puso un pie en Uruguay dijo que admiraba a José Enrique Rodó.

Volonté expresó que Amado Nervo se hospedó en la habitación 42 del Parque Hotel, frente a la playa Ramírez, y brindó una conferencia magistral en el Ateneo de Montevideo, ante la presencia de más de 300 intelectuales, instancia en la que su amigo el poeta Zorrilla de San Martín lo definió como “el poeta de América”.

“Amado Nervo fue un hombre realmente ‘amado’, entrañable, el poeta dulce. Un hombre de frases cortas y profundas”, remarcó.

Volonté manifestó que tras el fallecimiento se le rindieron Honores de Estado y sus restos fueron velados en el Paraninfo de la Universidad de la República y en el Cementerio Central. “Zorrilla de San Martín, en el Cementerio Central, le llamó el ‘poeta bueno, el amable y melodioso amigo’”.

Luego fue trasladado en el buque Uruguay y escoltado por navíos argentinos y cubanos porque querían darle el sentido de hombre de América, como el poeta americanista y modernista. “Y cuando tocaban puerto en las distintas ciudades de América, las multitudes se volcaban a las calles para cantar sus versos”.

“Amado Nervo realizó un gran aporte al mundo de la literatura, profundizó lo que era la poesía y nos hizo un regalo inmenso que fue visitarnos y deleitarnos con sus letras”, sentenció Volonté.