Declaran Ciudadanas Ilustres a Isabel Villar, Beatriz Ramírez y Fanny Samuniski

En el marco de una ceremonia que se realizó este martes 23 de octubre en el Salón Ernesto de los Campos de la Intendencia de Montevideo, Isabel Villar, Beatriz Ramírez y Fanny Samuniski fueron declaradas Ciudadanas Ilustres.

El galardón les fue otorgado por su aporte -cada una de ellas desde diferentes ámbitos-, a la lucha por la igualdad en la sociedad, en particular sobre la igualdad de género, pero también por su aporte contra la discriminación racial, étnica y religiosa.

En el acto participaron el intendente Daniel Martínez y la directora de la Secretaría para la Igualdad de Género de la Intendencia, Patricia González Vignoly.

Martínez cuestionó que la más antigua y generalizada de las discriminaciones es la del hombre respecto a la mujer.

Añadió que tal discriminación ha sido atravesada por la violencia física y psicológica, por las desigualdades raciales y étnicas.

“Sigamos luchando con alegría contra cualquier discriminación, para tender la mano solidaria a cada mujer que lo necesita, y para que la sociedad avance y sea más justa y solidaria”, manifestó el jerarca de gobierno departamental.

Por su parte, González Viñoly se refirió a la importancia de reconocer, desde el gobierno departamental, a tantas mujeres que han realizado aportes y tienen una trayectoria que es necesario visibilizar, en este caso, “tres mujeres que realizaron aportes significativos al movimiento feminista”.

Ciudadanas Ilustres

Isabel Villar llegó a Uruguay poco después de la recuperación democrática en ambas orillas del Río de Plata, a mediados de los años 80.

Villar participó en la fundación del diario La República y fue la encargada de publicar el suplemento La República de las Mujeres.

Se desempeñó como directora de dicho suplemento en forma ininterrumpida desde 1988 hasta agosto pasado, fecha de la última edición de la publicación.

Se trató de un espacio periodístico que ocupó un lugar central en la historia del país, testigo del movimiento feminista y de mujeres en el Uruguay de los últimos 30 años.

Como abogada brindó asesoramiento para la redacción de la Ley que creó el Sistema Nacional Integrado de Salud y la reglamentación de la Ley de Defensa del Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva, que dio marco a la atención integral y universal en derechos sexuales y reproductivos.

Villar, tras agradecer y valorar el reconocimiento recibido, recordó el surgimiento de La República de las Mujeres, publicación a la que calificó de “rara avis” en el panorama periodístico del Uruguay y latinoamericano.

Dijo que hace 30 años poder ingresar en los medios masivos de comunicación era “más que una utopía”, y ello se pudo realizar desde La República, medio de prensa dirigido por Federico Fasano Mertens, quien este martes estuvo presente en la ceremonia.

“Culminar una etapa, luego de tres décadas, no quiere decir que personalmente me aparte de la lucha, porque la continuaré desde otro lado, como se pueda, porque hemos avanzado pero nos queda mucho”, sentenció.

Beatriz Ramírez Abella cuenta con una larga trayectoria como militante por los derechos de las personas afrouruguayas, integrando la perspectiva de género e incorporando a su lucha la doble discriminación del colectivo.

Su trabajo abarcó temas de afrodescendencia y género tanto a nivel nacional como internacional.

Fue co­fundadora de la Organización Mundo Afro. Fundó el programa de Mujeres Negras GAMA (1990), del que fue directora ejecutiva hasta el año 1997.

Desde 2005 se incorporó al equipo del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) del Ministerio de Desarrollo Social.

En 2009, obtuvo el cargo de jefa del Departamento de Mujeres Afrodescendientes de INMUJERES.

En 2010 fue designada para ocupar el cargo de directora del Instituto Nacional de las Mujeres del Ministerio de Desarrollo Social.

Durante su alocución, expresó que el reconocimiento que recibieron debe ser una insignia más para continuar y reforzar los valores de honestidad y compromiso con lo colectivo.

Mientras que Fanny Nita Samuniski tiene una trayectoria extensa en la promoción de la incidencia política y el empoderamiento de las mujeres. Impulsó mecanismos para optimizar las respuestas institucionales hacia la violencia basada en las inequidades de género.

Desde su rol como asistente social comenzó a concebir atención personalizada para las mujeres víctimas de violencia doméstica.

Es la primera supervisora del servicio telefónico de la Intendencia de Montevideo para Orientación a Víctimas de Violencia, desde su creación en 1992 hasta 1999, servicio que atendió 38.000 consultas en el período.

Samuniski, quien  se ha convertido en una referente del movimiento de mujeres y feminista nacional, recordó que durante su actividad en el servicio telefónico llegó a escuchar 50 llamadas telefónicas por semana, durante siete años, referidas a las problemáticas de las mujeres.