Belucci: con 47 Vogue le dedica su portada

Un extenso reportaje sobre la belleza, el paso del tiempo y la maternidad fueron abordados con la siempre bella diva, que declaró no haberse hecho aún ningún tipo de intervención quirúrgica -en ninguna parte del cuerpo- para realzar las virtudes natuales, ni las que el tiempo haya dejado decaer.

Belleza: «sentimiento de paz»

Mónica Anna Maria Bellucci nacida en 1964, hija de un empresario camionero y una pintora, alcanzó el éxito internacional por su interpretación de María Magdalena en La Pasíón de Cristo .

Luchadora por los derechos femeninos, tiene dos hijas Deva y Leonie: mientras estaba embarazada de Deva, en 2004, posó desnuda para la edición italiana de la revista Vanitiy Fair como protesta por las leyes italianas que prohíben la donación de esperma. En su segundo embarazo y semidesnuda volvió a posar para la revista en 2010.

Considerada un sex symbol italiano, asume su edad afirmando que «una mujer puede seguir siendo bella, aunque de otro modo», señalando que las mujeres que se hacen cirugías estéticas deberían afirmar más su personalidad en principio, pero reconoce que el tiempo es fatal. «De momento asumo muy bien mis arrugas, que incluso me sirven para determinados papeles (…) pero reconozco que se necesita de una gran fuerza para reconocer que el tiempo pasa«.

Reconociendo carecer de la rutina de un gimnasio, admite que debe cuidarse en las comidas «que me encantan y cuando me excedo debo emprender siempre la marcha atrás. Fumo muy poco y casi nunca bebo«.

Bellucci fue madre a los 39 y a los 44 años, y aunque lo reconoce como algo tardío, entiende «no haber sentido la necesidad de la maternidad hasta los 37 o 38 años. Pero ha llegado cuando lo he deseado y eso es algo por lo que me siento afortunada, quizás porque me llegó algo tarde es porque lo estoy disfrutando más. He aprendido a ir más allá de mi misma».