Enrique Urbizu arrasó con los premios Goya

El director de la cinta, el vasco Enrique Urbizu, de 49 años, autor de películas como «Cachito» (1995), «La caja 507″ (2002) y «La vida mancha» (2003), recogió emocionado la estatuilla de manos de los cineastas Isabel Coixet y Álex de la Iglesia.

Su protagonista, José Coronado, fue asimismo galardonado con el Goya al mejor actor por su interpretación de Santos Trinidad, un corrupto inspector de policía que se ve implicado en un triple asesinato.

Mejor guión original, mejor montaje y mejor sonido completaron las recompensas a «No habrá paz para los malvados».

Con 14 nominaciones, el filme de Urbizu partía como segundo favorito, precedido por la película de Almodóvar, que aspiraba a 16 premios, pero tuvo que conformarse con cuatro.

La protagonista de «La piel que habito», la actriz española Elena Anaya, fue premiada por su interpretación de Vera Cruz, una misteriosa mujer, prisionera de un cirujano sin escrúpulos -encarnado por Antonio Banderas- que la utiliza como cobaya humana para desarrollar una revolucionaria piel sintética.

«Siempre me has emocionado locamente» le lanzó Anaya a Almodóvar desde el escenario al recoger la estatuilla. Siempre «me he quedado enganchada viendo a esos personajes fuertes, libres, luchadores y valientes como tú; que yo haya podido hacer un personaje así ha sido cumplir un sueño», aseguró.

El más internacional de los cineastas españoles vio así como se les escapaban los galardones de mejor película y mejor director con los que podía haber sellado la reconciliación con la Academia de cine de su país, de la que estuvo alejado durante años por desavenencias sobre el sistema de votación.

En el apartado de mejor película iberoamericana, el actor argentino Ricardo Darín no pudo contener una exclamación de sorpresa cuando al abrir el sobre descubrió el título de la cinta que él protagoniza: «Un cuento chino» de Sebastián Borensztein.

El filme, que narra el encuentro entre un hosco y maniático ferretero argentino y un joven chino que deambula por Buenos Aires en busca de su único pariente vivo, se impuso a la cubana «Boleto al paraíso» de Gerardo Chijona, la chilena «Violeta se fue a los cielos» de Andrés Wood y la mexicana «Miss Bala» de Gerardo Naranjo.

El Goya para la mejor película europea fue para la francesa «The Artist», del cineasta Michel Hazanavicius, que prosiguió así su marcha triunfal hacia los Oscar, que se entregan el próximo domingo en Los Angeles.

Por su parte Coixet fue premiada con el Goya al mejor documental por «Escuchando al juez Garzón» sobre el magistrado español, famoso por haber detenido a Augusto Pinochet en 1998 en Londres y recientemente condenado a inhabilitación por la justicia española.

«Hubiera preferido no tener que hacer este documental», dijo la cineasta, «que efectivamente no hubiera paz para los malvados, pero parece que para algunos sí que la hay», lamentó.

La gala dio comienzo con un número musical protagonizado por la humorista Eva Hache, maestra de ceremonias de la velada que logró hacer bailar a estrellas como Victoria Abril y cantar a los propios Banderas y Almodóvar.

Pese a su glamour y a sus vestidos de grandes diseñadores, la velada, en la que participaron figuras internacionales como la mexicana Salma Hayek y el alemán Daniel Brühl, nominado por sus trabajos en «La chispa de la vida» y «Eva», no estuvo exenta de alusiones a la grave crisis que sacude a España.

«Nos afecta a todos y el cine no es ninguna excepción», recordó la directora Judith Colell, vicepresidenta de la Academia española.

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