El museo de los presidentes

La vieja casa de gobierno en la Plaza Independencia continúa siendo sede de tareas del Poder Ejecutivo; por ejemplo, el Consejo de Ministros se reúne allí. En el Día del Patrimonio, la Casa puede ser visitada por el público. Pero lo que no todos saben es que además, de lunes a viernes, puede visitarse (en el primer piso) el museo inaugurado en 1999, que recorre la historia –desde la jura de la Constitución de 1830 hasta 1967– de quienes han sido presidentes electos por los uruguayos.

El gran acervo del museo viene del depósito del Museo Histórico Nacional y de familias descendientes de presidentes que donaron objetos.

En la muestra planeada como un recorrido por las distintas épocas del país, hay animaciones que reproducen la división política uruguaya, desde los nueve departamentos originales (por eso las nueve franjas de la bandera) hasta los diecinueve de hoy. Varios videos, algunos con imágenes históricas y otros especialmente creados para el museo, pueden ser vistos en el recorrido.

Recientemente el museo recibió el «Premio a la actividad museística 2001″, organizado por el Ministerio de Educación y Cultura, en la categoría recursos museográficos.

Su director, el arquitecto Fernando Rodríguez Sanguinetti, cuenta que el proyecto comenzó en 1997. «Trabajamos en una comisión que designó el presidente de la época, Julio Sanguinetti. Trabajó mucha gente, desde Fernando Condon y Hugo Fattoruso en el audio de cada una de las salas hasta Marta Canessa, que supervisó la parte histórica del proyecto. El primer piso del edificio estaba ocupado por las viejas salas de los consejeros de gobierno. Eso se readaptó, uniendo todos los despachos para dar un recorrido al museo».

La idea base del proyecto fue hacer un homenaje a la democracia uruguaya en la persona de los presidentes de la República. «De alguna forma son el máximo exponente de la democracia uruguaya –comenta Rodríguez–. «Elaboramos un guión que arranca en 1830, con la Jura de la Constitución, y a partir de entonces se van sucediendo objetos personales, mobiliario de época, películas, fotografías, bustos de los presidentes y objetos representativas de la época de su mandato. Ese recorrido termina en 1967, con la muerte del presidente Oscar Gestido y la asunción de Jorge Pacheco Areco. Preferimos detenerlo allí para terminar con cierta perspectiva histórica».

Además de los objetos reunidos, pueden verse en el recorrido histórico, gigantografías, audio específico para cada sala, películas y pantallas interactivas. «Creemos estar al nivel de los primeros museos del mundo, al menos en cuanto a la cabeza puesta en esto. No a los medios, obviamente, porque no tenemos las mismas posibilidades. El premio en recursos museográficos, así como el libro de visitantes y las encuestas que hacemos nos muestran que estamos por el buen camino», dice el director del museo.

Juan Carlos Ivanovich, encargado de la extensión cultural y difusión del museo, agrega: «Hay algo que es muy importante en todo esto y es abrir la Casa de Gobierno al público. Nuestra intención ha sido abrir las puertas. Por razones presupuestales hemos disminuido la actividad, pero queremos hacer actividades culturales fuera del horario del museo, obras de teatro, exposiciones de pintura y presentaciones de libros».

Muchas veces los montevideanos no estamos al tanto de las distintas opciones gratuitas que tenemos en la ciudad.

«Cuando viajamos no dejamos nunca de visitar los museos en el exterior, museos en los que se paga entradas que a veces son bastante caras. Si bien el Día del Patrimonio es un suceso que ha ido en aumento, no tenemos costumbre de visitar museos en nuestra ciudad, que lo hay muy buenos.

Mucha gente se sorprende de la existencia de este museo, porque no lo conoce. A principios de año nos comunicamos con las escuelas y liceos de todo el país.

El museo se ha vuelto una ruta obligada para todos los escolares del Interior que vienen a Montevideo como paseo de fin de año». *