La mascota virtual  cumplió 15 años

En 1995 la empresa japonesa Bandai presentó un innovador juego pensado para niñas de un promedio de 6 años, aunque sus influencias en cuanto a género y edades han sobrepasado todas las expectativas. El tamagotchi, o mascota virtual, rompió todas las barreras y se convirtió en un verdadero éxito al llegar a 78 millones de personas.

Su simpleza fue quizás la clave del éxito para el Tamagotchi, consistía en un pequeño dispositivo que a simple vista parecía un llavero, con unos pocos comandos desde los cuales se cuidaba a la mascota que con apariencia de pollito nos requería durante todo el día.

A la misma había que dispensarle los cuidados básicos de una mascota real, darle de comer, cuidar su higiene, y obviamente darle el cariño necesario, por lo cual en principio se pensó que era el implemento ideal para que los niños aprendieran sobre la responsabilidad que tiene una mascota, aunque muy poco demoró en generar controversia.

Al iniciar el juego había que darle vida a la mascota y estar atento a sus necesidades, tanto que el sonido que indicaba que tenía hambre por ejemplo, interrumpía las actividades diarias de quien lo jugaba, lo que generó una verdadera controversia, sobre todo cuando los padres de los niños comenzaron a hacer públicas las quejas respecto a que el equipo despertaba a sus hijos en medio de la noche para que se suplan sus necesidades.

«Realmente nadie esperaba que se convirtiera en algo tan enorme», fueron las declaraciones de los directivos de Bandai al ver que en los tres años posteriores a la puesta en venta del Tamagotchi no solo se habían ampliado los márgenes de edad establecidos, sino que más de 40 millones de personas tenían su mascota virtual activada.

Cumpliendo 15 años, el tamagotchi parece haber quedado en la historia como un dispositivo, sin embargo vemos su legado en mucho de los juegos de rol que diversas plataformas hoy nos ofrecen.

 

EN NUMEROS

78 millones de personas jugaron con tamagotchi. 40 millones se vendieron en su lanzamiento en 1996. 25 días era el promedio de su ciclo de vida.