Baja mortalidad infantil
En 2010, la tasa de mortalidad neonatal fue de cinco fallecidos por mil nacidos vivos. Los indicadores revelan una tendencia a la baja en Uruguay y el titular del Programa Niñez del MSP, Gustavo Giachetto, destacó la realización del Taller de Armonización de la Atención Integral a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia, que se realiza hasta el 24 de noviembre, como forma de continuar ese trabajo. Las principales causas se vinculan a la prematuros y anomalías congénitas, indicó Gustavo Giachetto. El director del Programa Niñez del MSP informó que uno de los grupos de mayor vulnerabilidad sobre el cual se debe actuar es sobre el período neonatal -primeros 28 días de nacido- ya que si bien en el país se registraron importantes avances que se traducen en la reducción de la mortalidad infantil y en una mejora de la calidad de vida de las personas, la mortalidad neonatal es considerado el componente más duro de reducir. «Desde 2007 a la actualidad se asiste a un descenso de la mortalidad neonatal. De todos modos el fallecimiento de estos bebés es superior a la mortalidad posneonatal, niños de 28 días a un año», argumentó Giachetto. Giachetto aseguró que se puede mejorar aún más la calidad de la asistencia y los procesos de atención para reducir el impacto. «Es necesario seguir insistiendo en la concepción de que la vida del niño comienza con la gestación. Las acciones en la atención de la mujer y su embarazo inciden directamente en el futuro del bebé», enfatizó.
El jerarca insiste en la necesidad de la captación precoz de patologías durante la gestación, así como en el cuidado y control adecuado de la embarazada para prevenir las complicaciones que puedan ocurrir en el período y de ese modo impactar positivamente en el nacimiento y desarrollo de una nueva vida.
El objetivo del encuentro impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es adaptar esta estrategia para aplicarla en Uruguay en la etapa neonatal.
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