SMU se reunirá con Bonomi por aumento de violencia contra médicos

La violencia contra los médicos, residentes y en general al personal que trabaja en las instituciones de salud, tanto en Montevideo como en el interior, sin distinción de lugares de atención sean estos tanto públicos como privados, en domicilios, sanatorios o vía pública es cada vez mayor, revelan estudios realizados en ese sector profesional. Tras el reciente episodio de violencia, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) ha decidido solicitar un encuentro con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, reunión a la que está previsto que asista también el médico golpeado en Florida, el Dr. Luis Rodríguez.

En lo que va de este año, incluyendo lo sucedido en el departamento de Florida, son trece los casos de agresión que fueron denunciados ante la Comisión Interinstitucional para la Violencia en la Salud -conformada en el año 2009 tras el asesinato de un médico en Salto-; el presidente del SMU, Martín Rebella señaló a LA REPÚBLICA que «hay preocupación además por las condiciones de trabajo en diversos centros de salud, que generan un alto estrés laboral en el personal médico, y también por la falta de protección que existe para el ejercicio adecuado de la profesión».

El integrante de la Comisión Interinstitucional para la Violencia en la Salud, el doctor Antonio Turnes, no duda en afirmar que hay en Uruguay en estos momentos «un brote de violencia mayor comparado con los últimos años» y está relacionado con las «ineficiencias en el sistema de salud».

«Este tema está como formando parte de la rutina, los médicos que trabajan en una emergencia son permanentemente agredidos, por ejemplo, si van a una casa de repente se encuentran con una persona alcoholizada, drogada, alterada, y son muchas veces agredidos. Los médicos están trabajando en una situación de desprotección», expresó el doctor al dialogar con LA REPÚBLICA.

Pero no todos los hechos son denunciados ante la comisión, ni ante la Justicia, Turnes explicó que «los que se registran son los más graves porque lo de empujones o agresiones verbales es una cosa de todos los días y no los denuncian».

Al realizar un análisis un poco más detallado de la actual situación explica que existe una importante «desproporción entre las demandas y los recursos que hay para atenderlas» lo que genera muchas situaciones que pueden culminar en hechos graves de violencia y agresiones desde los usuarios hacía los médicos o el profesional de salud que este en ese momento atendiendo la consulta cualquiera sea.

«Por un lado los usuarios tienen acceso hoy a una amplia información con respecto a sus derechos pero por otro lado las organizaciones sobre todo las públicas, no ofrecen los servicios en condiciones adecuadas para satisfacer la necesidades de los pacientes entonces se crea esa desproporción entre las demandas y los recursos para atenderlas», dijo e hizo referencia a modo de ejemplo sobre la situación que se vive en las puertas de los hospitales.

«Si hay siete ambulancias con pacientes graves que no pueden ser ingresados porque no hay quien los atienda o no hay camas suficientes» o «la gente tiene que esperar un tiempo más de lo prudencial para ser atendido» genera una situación especial y se está ante una situación particular entre lo que «se anuncia que se va a dar y lo que realmente se puede dar», explicó al referirse a las causas más comunes de los ataques contra los médicos.

También una falta de información sobre la situación de un familiar grave en urgencia hospitalaria o donde el agresor ve frustradas sus esperanzas de alcanzar un beneficio directo (como ser recetas) ya que entiende que ese es su «derecho consolidado» pueden culminar en un hecho de agresión grave.

Una encuesta efectuada por un grupo multidisciplinario vinculado a la Universidad de la República indica que para los residentes lo más frecuente es la violencia psicológica 89% y un 7,1% declaró haber sufrido violencia física. Y un tercio del total de los médicos, en el último año de residencia, ha denunciado por lo menos una situación de violencia.

Con respecto a las denuncias Turnes dijo que «podrían acumularlas como si fuera la guía telefónica, pero que en la medida que no existan gestos para modificar la situación, la tendencia es a que se agrave».

El representante de la Comisión Interinstitucional para la Violencia en la Salud señaló a LA REPÚBLICA que no han recibido desde la conformación de la misma respuesta por parte del Ministerio de Salud Pública, ni desde la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).

 

REPUDIO DE USUARIOS

* «Ante los hechos ocurridos en el Hospital Florida, respecto a la agresión física que recibió un médico de parte de varios acompañantes de un paciente internado, debemos dejar en claro que estamos en total desacuerdo de la forma de actuar de las mencionadas personas», dice el comunicado de la Asociación de Usuarios de Salud Pública de Florida.

La organización social indica que «debemos dejar en claro que existen otros caminos para solucionar inconvenientes, o dudas que surjan al ser atendido».