La mosqueta: un juego prohibido que es parte del paisaje de la capital

Desde el Municipio B al Instituto Nacional de la Juventud (INJU), empresas privadas y vecinos reclaman soluciones para el juego de la mosqueta deje de jugarse en las calles de Montevideo.

Para la Policía es casi imposible arrestar a quienes llevan adelante esta actividad ilegal dada la organización y el montaje armado para evadir a las autoridades. Por año, más de 30 personas son enviadas a la Justicia por realizar juegos de azar ilegales en la vía pública y la gran mayoría es por practicar la mosqueta.

El subcomisario Suárez de la Seccional 5ª de Montevideo explicó a LA REPÚBLICA que «cada vez que se denuncia se los va a detener», pero que actualmente «no hay una denuncia al respecto». Según fuentes policiales consultadas por LA REPÚBLICA «es muy difícil atraparlos, porque tienen un montaje armado que cuando nos ven llegar se entreveran entre la gente, guardan las cosas desarmando la mesa uno, llevándose los vasos y las pelotitas otro y caminando como si nada sucediera». Además «la gente que juega, muchas veces es cómplice del escape porque ellos también están participando de la actividad».

Uno de los puntos más comunes donde se puede ver jugar a la mosqueta es en pleno Centro. En 18 de Julio frente en las puertas del INJU, República AFAP, frente a la Universidad de la República, el Ministerio de Salud Pública y a la vista de todos, la mosqueta se práctica desde la mañana a la tarde. A pesar de ubicarse cerca de todas estas instituciones públicas, (algunas de ellas con guardia policial), esto no impide a los promotores del juego seguir adelante con su actividad.

«Le hemos pedido al Ministerio del Interior que actuara y lo ha hecho», explicó el director del INJU Matías Rodríguez que agregó que «existe preocupación sobre el tema».

El alcalde de la zona B Carlos Varela dijo a LA REPÚBLICA «nosotros no tenemos competencia en el tema, pero lo estamos viendo con mucha preocupación por lo que genera la actividad». Según Varela, «se abusa de las personas mayores y montan un circo en el entorno de Tres Cruces y el Centro donde los terminan robando en el descuido, tanto del juego como los punguistas». Varela destacó: «Nos hemos reunido con vecinos de la zona y nos manifestaron su preocupación». Además «en Tres Cruces se ubican en zonas estratégicas fuera de la terminal y se aprovechan de la inocencia de gente que llega del Interior para robarles».