La Intendencia reforzará el colector Gaboto para frenar inundaciones de aguas servidas
La Intendencia de Montevideo (IMM) sigue ejecutando el Plan de Saneamiento 3. La primera etapa, ya concluida, abarcó trabajos en el barrio Peñarol, Colón y Nuevo París. Actualmente se están realizando obras en Cerro Norte, Carrasco Norte y se están terminando las tareas iniciadas en Peñarol. Los trabajos incluyen básicamente la construcción de colectores para evacuar las aguas residuales y conducir las pluviales.
Pero esto no es todo. Según detalló el director municipal de Saneamiento, Américo Rocco, se están realizando obras en las estaciones de bombeo, perfeccionando el sistema de limpieza y aumentando la capacidad de bombeo. «Uno de los objetivos de este plan de saneamiento es descontaminar los arroyos Miguelete, Pantanoso y Carrasco. Los trabajos en el Miguelete ya están terminados, por eso se nota una mejoría. Faltan algunos en el Pantanoso y el Carrasco todavía no empezaron», precisó Rocco.
Además del plan de saneamiento 3 la Intendencia está rehabilitando colectores de distintas zonas de la ciudad. En Nuevo París están sustituyendo unos cinco kilómetros de colectores deteriorados desde hace mucho tiempo. Se trata de los principales colectores de la cuenca del Pantanoso, ubicados en la parte industrial de esa zona montevideana. «Durante muchos años se registraron vertimientos fuertes, sobre todo de curtiembres, que dañaron los colectores», dijo el ingeniero para justificar el cambio total de los caños.
Otra de las zonas que está sufriendo reparaciones es la comprendida por la red Arteaga, que comenzó a funcionar en 1856, cuando se aprueba la ley nacional que autoriza al Poder Ejecutivo a contratar a la empresa de Arteaga para ese servicio.
La red se fue extendiendo en el periodo 1856-1913 para atender las nuevas urbanizaciones: Centro, Aguada, Reducto, parte de Bella Vista, Villa Muñoz, Cordón, La Comercial, Tres Cruces, Palermo y Parque Rodó. Sus últimos ramales llegan a la Unión y Pocitos. Entre 1903 se construye el colector de avenida Rondeau, con la finalidad de eliminar los vertimientos de aguas residuales y pluviales a la Bahía de Montevideo.
Ciudad Vieja y sur de 18 de Julio
La rehabilitación en esta red será en el sector que corresponde a Ciudad Vieja y la parte sur de 18 de Julio. «Hace unos años se hizo un relevamiento de toda la red para comprobar la situación en la que se encontraba. En función de eso se realizó una clasificación de problemas. Y por el momento se están atacando los más comprometidos», señaló Rocco, quien indicó que se trata de obras de reparación de colectores.
Los trabajos también se terminarán en mayo del año que viene, por lo que hasta esa fecha los vecinos tendrán que acostumbrarse al paisaje de pozos en calles y veredas.
En tanto, el colector Gaboto será reforzado porque, según el funcionario municipal, el sistema de este colector es muy elemental. «Antes los sistemas eran unitarios, esto significa que el agua de lluvia y las servidas pasaban por el mismo colector. Cuando llueve el volumen líquido aumenta muchísimo y el colector Gaboto es totalmente insuficiente», dijo el experto, quien detalló que se colocará un colector paralelo al ya existente para descomprimir el funcionamiento del más antiguo.
Las consecuencias de este colector ya son conocidas para los vecinos de calle Gaboto y de la zona. Es que cuando cae una considerable cantidad de agua las bocas de tormenta no dan abasto, por lo que las calles se inundan fácilmente. Los desbordes también provocan la salida de agua dentro de las casas, a través de los inodoros y piletas de la cocina.
Fallas en el emisario de Punta Carretas
El único emisario subacuático de Montevideo presenta algunas fallas. Un estudio realizado, mediante el cual se inspeccionaron doce caños del colector de Punta Carretas, reveló la existencia de cuatro fugas, de las cuales dos son de importancia y las dos restantes son pequeñas, aclaró Rocco.
Se trata de un colector de 2.300 metros de largo y 1,80 metro de diámetro. Son caños de 50 metros unidos por juntas, que al estudiarse algunas presentaron dificultades pequeñas (como tornillos flojos) y en otras desplazamientos serios.
Los problemas fueron detectados por la Intendencia en octubre de 2003; no obstante el director de Saneamiento sostuvo que en las dos temporadas de playa que ya pasaron las pérdidas registradas no contaminaron las aguas del Río de la Plata. «Por el momento no hubo repercusión en la costa. Se hicieron monitoreos, que incluyeron el muestreo de las aguas a 200 metros de la costa y no se detectó un nivel de contaminación superior el permitido. Si a esta profundidad no hubo problemas, menos los hay en la costa».
El edil Aníbal Gloodtdofsky no opina lo mismo. Con el resultado de unas muestras tomadas el 25 de abril pasado en la costa montevideana, el colorado manifestó que existen índices de contaminación superiores a los establecidos en el decreto 253/79. Las muestras tomadas en la playa de Kibon arrojaron la existencia de tres mil coliformes fecales por centímetro cúbico, cuando la Dirección Nacional de Medio Ambiente establece un máximo de dos mil coliformes fecales por centímetro cúbico.
Más allá de las opiniones encontradas, la Intendencia de Montevideo firmará un convenio con la Facultad de Ingeniería para encarar una segunda etapa de investigación en el emisario subacuático con el objetivo de determinar las causas que provocaron las pérdidas. Y recién a partir de ese momento comenzar a diseñar un plan de reparación. *
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