A 45 años del primer desaparecido en Uruguay y a 40 años del asesinato aún impune de Michelini, Gutiérrez Ruiz, Barredo y Whitelaw
“Ellos en nosotros. Contra la impunidad de ayer y de hoy. Verdad y justicia”, es la consigna con que a partir de las 19 horas desde Rivera y Jackson, se convoca a la 21ª Marcha del Silencio, que tendrá réplicas en varias ciudades del interior, así como en Buenos Aires, Santiago de Chile y Paris, entre otras.
La convocatoria de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Coordinadora de Apoyo, reunirá a miles de uruguayos que marcharán contra la impunidad, a 45 años del primer desaparecido en Uruguay y 40 años de los asesinatos, aún impunes, del senador Zelmar Michellini, el diputado y presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Gutiérrez Ruiz, de Rosario Barredo y William Whitelaw, así como el secuestro y la desaparición de Manuel Liberoff, en el marco del Plan Cóndor, en Argentina.
Tras la concentración desde las 19 horas en Rivera y Jackson, junto al Monumento a los Desaparecidos, se marchará por 18 de Julio hasta Plaza Libertad donde se entonará el Himno Nacional.
Un día de encuentro y de memoria
Para la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, se trata nuevamente de un “día de encuentro y memoria donde todos ellos están muy presentes, un día en que redoblamos nuestro compromiso por encontrarlos, por buscar la verdad, por enjuiciar a sus verdugos. Pero, gracias a las múltiples luchas colectivas de estos años, por la memoria, por los juicios, por la verdad, ya es un día especial para todos los uruguayos, dentro del país y fuera de él”.
La entidad denuncia una vez más que “la lucha será siempre contra la impunidad de los crímenes del terrorismo de Estado y su ocultamiento hasta el presente. Desde la recuperación institucional en 1985 hasta ahora, hemos tropezado con las mil y una piedras que nos han puesto los sucesivos gobiernos. Ninguno ha hecho las transformaciones ni ha tomado las decisiones necesarias para dar un vuelco total en este tema”.
Recuerdan en tal sentido que “las causas judiciales se empantanan (algunas llevan hasta 30 años tramitándose), la búsqueda de restos no avanzan y las amenazas, intimidaciones, robos, a las personas que trabajan en el tema, han sido una constante”.
Elena Zaffaroni, integrante de”Familiares…” alertó que además del hurto y amenazas al Grupo de Investigación en Arqueología Forense del Uruguay, han tomado conocimiento que esos hechos “no han sido las únicas amenazas contra quienes investigan los crímenes de lesa humanidad de la dictadura y buscan a los desaparecidos. También se han dados casos de hurtos de computadoras a jueces y fiscales que trabajan en el tema y amenazas a abogados”, según publica el diario La República.
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