Uruguay expresa su total respaldo a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y confía en que diferencias serán resueltas en el marco del régimen democrático
El gobierno uruguayo expresó en forma oficial su total respaldo a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ante la crisis política que atraviesa su país, y confía en que las diferencias internas existentes serán resueltas en el marco del régimen democrático.
El gobierno uruguayo a través de la Cancillería de la República emitió un comunicado en el cual asegura que Uruguay respalda al gobierno de Brasil.
También se indica que nuestro país “sigue con atención y preocupación los sucesos que vienen ocurriendo en Brasil que afectan la estabilidad política en el país hermano”.
Asimismo, se expresa que el gobierno uruguayo “reitera su total respaldo a la presidenta, Dilma Rousseff, quien fue elegida democráticamente por la mayoría de los brasileños para ejercer su cargo hasta el 1º de enero de 2019”.
En el comunicado oficial, se recuerda que Uruguay es “fiel defensor del principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados, pero a la vez respetuoso del Estado de Derecho y los valores democráticos”, por lo cual “confía en que las diferencias internas existentes en Brasil serán resueltas en el marco del régimen democrático a través del diálogo y el fortalecimiento de las instituciones”.
A su vez, Uruguay afirma que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, en su carácter de presidente pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y del MERCOSUR, “se encuentra coordinando con los demás Estados miembros una expresión regional de respaldo a la presidenta Rousseff y a las instituciones brasileñas”.
“La estabilidad política y económica de Brasil es algo que todos los brasileños merecen y toda la región necesita, por lo que se alienta a los distintos actores involucrados a actuar en forma responsable y con lealtad institucional para que este querido país supere prontamente esta situación”, puntualiza Uruguay.
Acontecimientos
Este miércoles el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue nombrado como ministro-jefe de la Casa Civil, por parte de la presidenta Rousseff.
Lula da Silva es investigado por la Justicia en el caso del escándalo Petrobras, por supuesta adulteración de cuentas públicas, lavado de dinero y falsedad ideológica.
La noticia provocó manifestantes populares en las ciudades más importantes del país norteño en repudio del nombramiento del ex mandatario, y se prepara un evento acto masivo para este domingo.
Por su parte, el juez de Brasilia, Itagiba Catta Preta Neto, anunció la “anulación de manera cautelar” del nombramiento de Lula da Silva, como “superministro”.
Este viernes, entretanto el Tribunal Regional Federal de Brasilia anuló una de las dos sentencias cautelares que han suspendido la investidura del expresidente brasileño como ministro de la Presidencia en el gabinete de Dilma Rousseff.
La decisión de la corte de la capital dio la razón a la apelación presentada por el gobierno, que argumentó “falta de imparcialidad” por parte del juez Itagiba Catta Preta Neto.
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