Dar un abrazo puede parecer algo bastante sencillo en nuestras comunidades rioplatenses, y en las latinas en general, pero es algo que implica toda una serie de controversias y cuestionamientos en casi todo el hemisferio norte. En esa línea, y reconociendo las virtudes incluso terapéuticas de un abrazo, desde las redes sociales se impulsa desde la pasada década un día para recordar que la terapia de contacto, es tan valiosa como muchas que se practican de manera más académica. Y que por lo demás es absolutamente gratuita, selectiva y gratificante.

Abrazar a los demás parece que  no solamente ayuda a mantenernos sanos sino que aporta elementos que curan la depresión, reducen el estrés y además fortalece el sistema inmunológico.

La gente se abraza una media de tres segundos

Si bien la media del abrazo es de unos tres segundo en Occidente, en las naciones donde es más común, los investigadores afirman que si el abrazo dura más de veinte segundos, tiene efectos terapéuticos, tanto en el cuerpo como en la mente. El abrazo “extendido” libera oxitocina, la hormona que se asocia a todos los fenómenos que se producen en el cuerpo cuando surgen emociones positivas. La liberación de la hormona se produce no solamente durante el abrazo convencional extendido, sino que puede ocurrir cuando acariciamos un animal, bailando con una pareja, e incluso cuando entramos en contacto sin estrecharnos uno en el pecho del otro, sino simplemente entrelazando brazos.