Uruguay ratificará convenio de OIT sobre derechos de pueblos indígenas y tribales
Uruguay se comprometió a ratificar el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y tribales, el cual reafirma sus derechos al trabajo, a la tierra, territorio, salud y educación.
En el marco del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que se realizó en Ginebra, Suiza, el gobierno uruguayo se comprometió a ratificar el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales.
El convenio de 1989 precede a la declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y alude al derecho de trabajo, a la tierra, territorio, salud y educación.
Asimismo, establece que se aplica a los pueblos en “países independientes, considerados indígenas por el hecho de descender de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización”.
También determina que “la conciencia de su identidad es un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las disposiciones del convenio”.
Según datos del censo 2011-2012, el 5 % de la población uruguaya, unas 160.000 personas, dijeron tener “ascendencia indígena”.
El director de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), Andrés Scagliola, aseguró durante el “Foro Convenio 169 de la OIT: Avances hacia su Implementación en Uruguay” que Uruguay tiene la “firme convicción de ratificar el convenio”.
No haberlo ratificado aún obedece a que “el Estado no es un actor racional unificado sino que tiene contradicciones frente a un pasado doloroso porque es difícil aceptar la sangre que corrió durante mucho tiempo y el olvido que la sepultó después”, aseguró Scagliola.
No discriminación
Por su parte, el director de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), Juan Faroppa, resaltó el hecho de que Uruguay ratifique el acuerdo.
“La ratificación del Convenio 169 apunta a poner sobre la mesa y darle el lugar que realmente se merece a un principio fundamental de los derechos humanos como el de la no discriminación”, remarcó Faropa.
Agregó que “cada una y uno de nosotros es un ser humano diferente que tiene dignidad, personalidad, historia y futuro. Eso implica reconocer a la otra y al otro y construir una sociedad más integrada, tolerante y respetuosa de los derechos de todos”.
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