Mujica destaca que el Papa Francisco sacude a la humanidad al plantear cosas que lastiman pero retratan la hondura de los problemas que enfrenta el mundo

Mujica dedicó su audición en Radio Uruguay a analizar algunas de las reflexiones del Papa Francisco.

El mandatario leyó parte del pensamiento del prelado, e hizo propios sus comentarios socio-económicos y filosóficos.

También invitó a la población a que repase las reflexiones del Papa, ya que se encuentran disponibles en Internet, “no como catecismo, sino para analizar sus dichos en profundidad”.

Mujica aseguró que el documento “no tiene desperdicio”, y es para interpretar en profundidad muchos males que nos aquejan.

El mandatario aseguró que sin ser creyente, ha tenido “admiración política por la Iglesia Católica por la sencilla razón de que junto con la lengua, en la cual pensamos, su presencia en la historia de América Latina constituyen columnas vertebrales en la formación de nuestra cultura y modo de ser”.

Aclaró que como cualquier construcción humana, como un partido o un sindicato, “se le pueden señalar defectos y culpas, pero también tiene un gigantesco haber en la polea de transmisión de la cultura y el conocimiento desde la antigüedad hasta hoy”.

“Hay figuras conmovedoras, hablando en términos estrictamente humanos y reales. La Iglesia nos sorprende con la aparición del Papa Francisco, quien plantea una revolución de idas que no veíamos desde los tiempos lejanos de Juan XXIII”, a comienzos de los años 60”, dijo el mandatario.

Aseguró que el Papa “nos sacude planteando cosas que seguramente lastiman, pero que nos retratan la hondura de los problemas que enfrenta el mundo de hoy”.

Remarcó que señala la “falta de solidaridad permanente, la inequidad de este mundo, la violencia que impone la marginación y el egoísmo masificado”.

Mujica citó, en forma textual, algunos de los conceptos que Francisco expresó en un reciente documento para la obra de evangelización y que, a su entender, tienen “señalamientos que ‘meten el dedo en la llaga’ de los más hondos problemas de nuestro tiempo”.

Por ejemplo: “el Papa cuestiona el consumo y la teoría del derrame, mientras tanto los excluidos siguen esperando”, dijo Mujica.

Agregó: “Nos volvemos incapaces de compadecemos ante los clamores de otros, no lloramos por el drama de los demás”.

“La cultura del bienestar nos anestesia y perdemos la calma si el mercado ofrece algo que aún no compramos, mientras todas esas vidas truncadas por falta de posibilidades, nos parecen un mero espectáculo que de ninguna manera nos altera”, citó Mujica las palabras de Francisco.

Continúo que hoy en muchas partes se reclama “mayor seguridad, pero hasta que no se revierta la exclusión y la inequidad en una sociedad será imposible erradicar la violencia”.

“Se acusa de la violencia a los pobres y pueblos pobres, pero sin igualdad de oportunidades las diversas formas de agresión y guerra encontrarán un caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión”, citó el mandatario.

El Papa Francisco también ha dicho que “no habrá programa político, de recursos policiales e inteligencia que puedan asegurar la tranquilidad, esto no sucede sólo porque la inequidad provoca la reacción de los excluidos del sistema, sino porque el sistema social y económico es injusto en su raíz”.

Solidaridad y economía

Más adelante, el mandatario hizo hincapié en los comentarios de Francisco sobre la solidaridad.

En ese marco, dijo que “la posesión privada de los bienes se justifica para cuidarlos y acrecentarlos de manera que sirvan mejor al bien común, por lo cual la solidaridad debe vivirse como la decisión de devolverle al pobre lo que le corresponde”.

“Estos hábitos de solidaridad, cuando se hacen carne, abren camino a otras soluciones estructurales y las vuelven posibles. Un cambio en las estructuras sin generar nuevas condiciones y actitudes dará lugar a que esas mismas estructuras tarde o temprano se vuelvan corruptas, pesadas e ineficaces”, leyó Mujica.

En ese marco el mandatario opinó: “Cuántas reflexiones de este Papa que se las trae, y está levantando polvaredas, porque está pateando un conjunto de lugares comunes”.

Mujica añadió que “algunos en Uruguay no se dan cuenta, o no quieren hacerlo de la magnitud de la época que nos toca vivir, y de los problemas mundiales, más hijos de esta etapa de la civilización y que ningún país puede resolver por sí mismo”.

“La humanidad entera está en jaque y sólo pensando con decisiones de mundo entero se pueden enfrentar”, alertó Mujica.

Sobre las crisis económicas, Mujica también citó a la máxima autoridad de la Iglesia Católica.

En ese marco aseguró que el Papa Francisco dijo que “todo acto económico de envergadura realizado en una parte del planeta repercute en el todo, por ello ningún gobierno puede actuar al margen de una responsabilidad común”.

“Cada vez se vuelve más difícil encontrar soluciones locales para las contradicciones globales. La política local se satura de problemas a resolver”, dijo, tomando comentarios del prelado.

“Si queremos alcanzar una sana economía mundial hace falta, en estos momentos de la historia, un modo más eficiente de interacción que, dejando a salvo la soberanía de las naciones, asegure el bienestar económico de todos los países y no sólo de unos pocos”, recordó Mujica en palabras del Papa Francisco.