PIT-CNT festeja su día y pide que los trabajadores puedan elegir desafiliarse de las AFAPs

Este 1º de mayo se conmemoró en Uruguay un nuevo Día de los Trabajadores con un acto central, en plaza Mártires de Chicago. La consigna fue: “Hacia una nueva etapa de cara al pueblo”.

Participaron dirigentes de los principales sectores de la izquierda, legisladores del Frente Amplio y de la oposición, y funcionarios del gobierno. Por su parte, el presidente de la República, José Mujica, envió un mensaje, desde el interior del país, de saludo “fraterno” a los trabajadores ya que participó del acto que se desarrolló en Tacuarembó.

Los oradores fueron: Beatriz Fajián, de la Federación de Funcionarios de Salud Pública; Marcelo Abdala, de la Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramos Afines; y Richard Read, de Federación de Obreros y Empleados de la Bebida.

Los aspectos centrales de la parte oratoria fueron, entre otros, la conmemoración de los 30 años del 1º de mayo 1983, el primer acto del PIT-CNT como tal.

Entre las reivindicaciones de contenido programático, los oradores destacaron la necesidad de lograr una mejor distribución de la riqueza, apelar a políticas de empleo, mejorar el salario mínimo, y atender la situación de la Educación, Vivienda, Salud y Seguridad Social.

También se hizo mención a continuar con la lucha contra la impunidad, se reafirmó la oposición a bajar la edad de imputabilidad penal de los adolescentes, y se rechazo a la violencia doméstica

Beatriz Fajian calificó como un “atrevimiento” que se plebiscite qué es lo que las mujeres quieren hacer con su cuerpo, en referencia a la derogación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva.

Exhortó a que el Parlamento apoye la ley maternal que aumenta de 13 a 14 las semanas de licencia para quienes tienen hijos.

En ese marco también solicitó que el gobierno redacte la Ley de Cuidados, porque hay muchas mujeres que no pueden acceder al mundo del trabajo porque también tienen que cuidar a sus ancianos. Por ello le pidió especial atención a los ministros Daniel Olesker (MIDES) y Fernando Lorenzo (Economía).

Por otro lado, destacó las “mejoras” de los trabajadores rurales que adelantaron “un cien por ciento”.

“Pero estamos pagando las consecuencias de otras épocas en la cual los niños comían pasto, y hoy son discapacitados intelectuales”, sentenció Fajián.

También cuestionó a sectores de la Salud porque “no pueden seguir ganando lo que ganan, muchas veces más que el presidente de la República y todos los senadores juntos, y lucran con la salud”.

Reclamó mejorar las oportunidades laborales para los jóvenes y especialmente para los menores infractores.

A su turno, Marcelo Abdala destacó los avances alcanzados en los Consejos de Salarios,  libertades sindicales, la negociación colectiva, que las trabajadoras domésticas hoy puedan tener un convenio colectivo, y que el proletariado rural pueda festejar su feriado pago.

También dijo que la central sindical sostiene su mirada en lo que “falta por hacer”.

“Hay alumbrar las posibilidades de abrir una nueva etapa de cambios de cara a nuestro pueblo, porque más de 600 mil trabajadores todavía ganan menos de 10 mil pesos”, sentenció el dirigente gremial.

Festejó por lo que se ha hecho hasta ahora, pero también remarcó que “los uruguayos podemos más para dar un salto en calidad”.

En ese sentido, apeló a la necesidad de ayudar a “generar las condiciones” para lograr una serie  de realizaciones programáticas de aplicación inmediata que sean fases de transito hacia nuevos cambios, además de construir las condiciones de convergencias en la “Concertación para el Desarrollo Productivo y Social”.

Criticó que en la década de los ’90 las políticas aplicadas llevaron al país a un “exceso de desindustrialización” donde cientos de miles de trabajadores desempleados  fueron “condenados a los asentamientos”.

“¿Cómo no tener ahora problemas de seguridad cuando desintegraron la forma de socialización de nuestra sociedad?”, se preguntó.

Dijo que el movimiento obrero “contrario a la baja de imputabilidad” de la minoridad infractora, ofrece en esta circunstancia su “corazón y manos solidarias para que los gurises menores infractores entren al lugar de trabajo y reciban educación, disciplina y el vestuario de la fábrica que es un abrazo solidario de la clase obrera para sacar al país adelante”.

También dijo que se debe discutir cómo aplicar un sistema de compras públicas para que la demanda del Estado se asocie a la red de proveedores nacionales sobre la base de la calidad.

Resaltó el hecho de que el próximo 10 de mayo se botará un remolcador construido en los diques del Estado y que será para ANCAP.

En ese marco, Abdala reclamó la “urgente aprobación de la Ley que dota a los dique del Estado de una gestión industrial, y la creación de Industrias Navales del Estado”.

Añadió que ese nuevo piso de estructura productiva es para mejorar la redistribución de la riqueza  y aumentar la participación de los trabajadores y el pueblo en la riqueza nacional.

Dijo que “no existe una estrategia de desarrollo sin fortalecer aún más todos los ámbitos del quehacer educativo, más integral y politécnico”.

Solicitó que “se acelere el trámite de la suba del salario mínimo nacional con el objetivo de erradicar en el país cualquier salario inferior a 10 mil pesos”.

También reivindicó el derecho “inmediato de los trabajadores a poder desafilarse de las AFAPs” porque el PIT-CNT pretende una “seguridad social desconectada del afán de lucro”.

Sobre el Sistema Integrado de Salud pidió “bajar sustancialmente órdenes y ticket”, y convocó a generar las condiciones de un proceso de participación para que la salud sea “un derecho y no el lucro de algunas corporaciones”.

También reclamó “hacer masiva la implementación del programa quinquenal de vivienda”, apuntó a la necesidad de regulación de los precios de los alimentos como precio testigo.

Abdala dijo que un sistema tributario que es evolutivo, debe “avanzar más, gravando más consecuentemente a quienes hayan capturado riquezas extraordinaria para que con la mano solidaria del Estado se pueda financiar la modificación de la economía: que pague más el que más se ha beneficiado”.

A las calles

En tanto que el cierre del acto estuvo a cargo del histórico sindicalista, Richard Read, quien también había hecho uso de la palabra aquel 1º de mayo de 1983.

Durante un emotivo discurso en el que apeló más a las emociones, Read evocó a todos los sindicalistas que se atrevieron a desafiar la dictadura “con José “Pepe” D’Elía a la cabeza, el viejo querido del alma”.

Dijo que aquel 1º de mayo de hace 30 años, en cuyo acto participaron 37 sindicatos, fue el “quiebre, un antes y después de la dictadura”.

“A partir de ese día la clase obrera fue la que acumuló en la lucha. Es cierto que había charlas de militares con los partidos políticos que buscaban una salida para el pueblo, pero fuimos nosotros los que luchamos en la calle. Esa juventud que éramos nosotros son los mismos que hoy andan en los trabajos, a los que mirarnos a los ojos para decirles: ‘vamos arruca compañeros’, hay que agarrar la bandera de la unidad y la del sindicalismo”, exclamó.

“Somos clase obrera, laburantes, peleamos por lo nuestro con los que luchan”, dijo y agregó que “pasan mal los que ganan menos 10 mil pesos por mes, ahí atrás tenemos que estar como trabajadores organizados”, pidió Read.

Destacó a los dirigentes sindicales de los años ’90 porque dijo fue una década “nefasta para el trabajador, la familia y la sociedad”. Añadió que los ‘90 dejaron “sus semillas, y sus vicios”.

Recordó que es de una generación que se crió sin ver al padre porque iba a trabajar todo el día.

“Pero lo generación del ‘90 se crió con el padre durmiendo hasta las 11 y con el abuelo desocupado,  y eso fue por el embate del neoliberalismo. Se destruyeron matrimonios, aumentó la desocupación y eso trajo miseria que lo padecemos ahora.  El problema es con los hábitos de trabajo, con altos índices de ausentismo, en algunos lugares con hasta un 30%”, remarcó  el dirigente sindical.

Read también dijo que no puede estar de acuerdo con el “ausentismo” o con aquella gente que va a hacer como que trabaja.

“Prefiero ser dirigente de un gremio que no me falta nunca que aprende del oficio, el orgullo del conocimiento obrero frente a la máquina, la historia de los anarcos, es la historia de la vida. No quiero al atorrante, al vago, al lumpen, porque el mejor sindicato no es el que más huelga hace, sino el que mejor laburante tiene”, afirmó.

“Las patronales de los supermercados, el Disco de la calle Legrand, que hoy abrió sus puertas, que fomenta el carnerismo, son patronales reaccionarias. No hay que ir a comprarles. ¡Esta no es una tribuna de amigos, es de laburante. No somos intermediarios somos parte de la clase obrera!”, sentenció.

Aclaró que aquel “compañero que fue hoy a trabajar hay que protegerlo, porque no es él responsable, sino el capital multinacional que vino a romper una tradición histórica de los uruguayos”.

También cuestionó la decisión de Suprema Corte de Justicia con su “oprobio”  de no hacerse eco de una resolución internacional de que “los milicos que torturaron tienen que ir en cana. Sí, tienen impunidad y es la misma que le dieron los gobiernos anteriores”.

“Precisamos confiar, creer, entusiasmarnos enamorarnos del sindicalismo de la política. Muchachos, hagan algo para que la gente crea más”, exhortó Read.

Pidió “salir de la modorra, de la internet y vernos la cara, volver al humanismo nada de convocarnos por los foros de opinión”.

“Tenemos que ser más solidarios, no podemos mirar para un costado cuando un pibe requechea de la lata, cuando hay pibes que están desechos por la droga, ese un producto rata inmundo traído por el capital que nos está envenenado a nuestros pibes”, sentenció.