Las ciencias humanísticas están de duelo: falleció Renzo Pi a los 77 años

Su visión de temas sumamente complejos tanto de la vida histórica, como la actual del país, fueron una referencia ineludible, principalmente en los medios de prensa cuando se trataba de explicar tanto de lo que se desconoce de Uruguay a lo que resulta imprescindible darle un marco adecuado.

Desde los derechos humanos, a la inmigración en todas sus épocas, y más allá aún la antropología de nuestros ancestros indígenas, fueron temas en lo que descolló.

Un integrador latinomericanista

Nacido en Durazno el 23 de noviembre de 1934, Pi Hugarte había desarrollado dos perfiles profundos como educador y también como difusor de las raíces culturales de nuestro país, de la evolución del mismo en el contexto latinoamericano y universal, y también de las causas y razones por la que los orientales somos como somos.

Había cursado un posgrado de antropología cultural en 1968 en la Universidad de París. A partir de allí ahondó su compromiso y llegó a ser docente de cursos para dirigentes campesinos y obreros, en Perú, en 1975.

Profesor titular de la Facultad de Humanidades, varias generaciones heredaron su sapiencia pero también su impulso y pasión para dotar a la antropología de una conciencia viva, más que de un saber bibliófilo.

De sus investigaciones nacieron “Los indios del Uruguay”, y “El legado de los inmigrantes”, éste último junto a Daniel Vidart, textos de referencia ineludible en sus respectivas áreas.

Entre sus últimas tareas, Renzo Pi, junto al investigador Oscar Prieto, reclamaron por la protección de los “cerritos de indios” en el departamento de Rocha, sobre los que se asienta un capítulo irreproducible de nuestros orígenes y que corren camino de desaparecer por falta de cuidado estatal.