Funciona solamente una de las catorce turbinas por bajante del río Uruguay

Las estadísticas muestran que se están registrando los niveles más bajos en los 32 años que tiene ya la obra binacional: 1,20 metros por debajo de la marca normal.

El problema deriva de la falta de lluvias en la cuenca media del río Uruguay. En la cuenca alta, territorio brasileño, las noticias son similares, por lo que Brasil ha cerrado las compuertas de todas sus represas con lo que las aguas que bajan hacia el área uruguaya son mínimas.

UTE: gasto importante

El problema está generando un gasto importante en las arcas de UTE, que debe sustituir la generación hidroeléctrica, tanto con combustibles derivados de hidrocarburos para la central Batlle, a un costo altísimo, como comprando a los vecinos cuando ellos tienen energía disponible.

Los números de UTE revelan la situación: para todo el año el ente había calculado un gasto para producir la energía, o comprarla, de U$S 953 millones. Hasta fin de abril, el gasto ha sido de U$S501 millones, lo que significa el 52,5% del total.

A este ritmo la caja “tocará fondo” en el peor momento de todos: en pleno invierno a finales de agosto, cuando todos los vecinos también necesitan de su energía. Las lluvias serían la única solución al problema… o la suba de tarifas.