Trasladarán al Interior a centenares de presos del Comcar
Aunque todo apunta a que fue la suspensión de las visitas lo que causó la revuelta, las autoridades desconfían de la versión que fue diseminada por los propios reclusos.
Las visitas habían sido suspendidas a raíz del ataque a dos policías por un preso durante su traslado, pero el propio ministro del Interior confirmaba horas después que se habían restablecido y se harían incluso fuera de los días habituales.
Sin embargo esa es la causal a la que apuntan los presos entrevistados por distintos medios, alegando que «vieron en la televisión» que las visitas estaban suspendidas y creyeron más esa versión que la oficial.
Los investigadores creen que la revuelta comenzó entre dos bandas rivales que pugnan por tener el poder del penal rejas adentro, y que los códigos de silencio autoimpuestos por los presidiarios les hizo crear la coartada de las visitas que estaba bien a mano.
Analizan incluso el enfrentamiento a tiros entre las bandas, durante las horas previas al motín. Se oyeron detonaciones al comenzar la refriega con los guardias, pero hasta ahora no hay pruebas de disparos ni heridos de bala.
Los lesionados, 7 de los presidiarios, 5 de la policía se recuperan y algunos ya fueron dados de alta.
Hacinamiento creciente
Los dos módulos que protagonizaron el motín, alojaban unos 1.300 presos, la mitad de los 3.100 internos que tiene el Comcar. Los presos denuncian que el hacinamiento es creciente e impresionante: afirman que hay celdas para tres presos que están alojando a diez. Entre los módulos, se afirma que existe comunicación física a través de boquetes en las paredes, lo que permite una vida social nocturna que escapa a todo control.
Se descarta la posibilidad que ambos sectores puedan ser refaccionados en un corto período ya que los incendios provocados, acabaron con lo poco que se salvó. La Dirección Nacional de Bomberos confirmó entretanto que no hay problemas estructurales en el edificio y que desde el punto de vista de la seguridad es viable su utilización.
Ahora las autoridades se enfrentan al dilema de los traslados, que generó ya el rechazo de los familiares. Ayer hubo problemas serios entre las fuerzas del orden y las familias que querían saber el destino de sus parientes en prisión.
Los presos serían redistribuídos en las càrceles de Libertad, Canelones y Paysandú, en principio, aunque esas instalaciones son insuficientes para contener a todos. En las próximas horas el Ministerio del Interior dará a conocer la lista de los presos a trasladar y el destino que tendrán.
Compartí tu opinión con toda la comunidad