Confirmado: no hay fallecidos
El motín iniciado en la pasada medianoche en los módulos 4 y 5 del Comcar dejó como saldo primario ocho heridos entre los recluídos y cuatro entre las fuerzas policiales, pero no hay fallecidos, como se temió en un primer momento. Las autoridades dijeron que esa posibilidad está descartada.
De los heridos, cinco permanecen internados y los demás fueron dados de alta. Todos tenían heridas de «armas no letales». Los cuatro policías están en el Hospital Policial, pero su estado no reviste peligro.
La situación se encuentra normalizada básicamente, pero los módulos 4 y 5 del Comcar fueron incendiados por los presos y están «arrasados». Los Bomberos controlaron el fuego y está totalmente extinguido, e informaron que la estructura de los edificios no sufrieron alteración que implique riesgo alguno. Tampoco hubo lesionados a causa de los incendios provocados, básicamente en colchones que arrojaron al patio central.
En los módulos 4 y 5 conviven unos 1.200 presos aislados unos de otros, pero antes o durante el motín se hizo algún boquete, o varios se trata de determinar, por donde los prisioneros ingresaron al módulo lindero. También lograron ascender a los techos del establecimiento, pero sin consecuencias de entidad.
A media mañana amigos y familiares de los presos, cortaron la ruta 1 ante el silencio de las autoridades sobre lo que ocurría, pero la policía restableció el tránsito poco después, brindándose la primera información oficial.
Las causas del motín
Todo apunta que la reacción de los sindicatos policiales al incidente de la semana pasada, donde resultó muerto un recluso que baleó a sus dos custodias policiales, hiriendo gravemente a uno en la cabeza, ha sido la causa del amotinamiento. Los sindicatos de la Policía declararon la suspensión de las visitas, lo que fue rechazado a las pocas horas por el propio ministro del Interior quien dijo que no tenían potestades para hacerlo. El propio presidente Mujica, avaló la opinión del ministro Bonomi.
Como medida inmediata se rehabilitaron las visitas, lo que estaba pensado comenzar este mismo miércoles.
No obstante durante la noche se desató el motín, el que se sumó al del domingo pasado en el centro de rehabilitación femenina.
Los amotinados arrojaron proyectiles diversos contra sus guardias y éstos repelieron la agresión. Las autoridades descartaron que haya habido uso de armas de fuego en ninguno de los dos frentes.
Posteriormente, los guardias dejaron las instalaciones ante el cariz de los acontecimientos, cerrando las posibilidades de escape, y evitando una posible toma de rehenes por parte de los presos.
A partir de allí se desencadenaron los hechos que arrasaron con los módulos en cuestión.
El coordinador del Área Metropolitana del Instituto Nacional de Rehabilitación, Eduardo Pereira Cuadra, dijo que le resultaba «no creíble» la versión del motín atribuída al corte de las visitas, porque éstas se iban a reanudar hoy, lo que obviamente no ocurrirá. No descartó sin embargo un nuevo enfrentamiento entre pandillas rivales, para conseguir el dominio interno de la prisión.
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