Descartan corrupción de funcionarios, pero el juez no está tan seguro

«No hay ninguna línea que vaya hacia el lado de la corrupción de los trabajadores», dijo el presidente del SIRPA Rúben Villaverde, el que confirmó que se concretará una segunda ronda de interrogatorios con los 15 funcionarios que estaban trabajando en la noche del 18 al 19 de abril último.

El argumento principal esgrimido es la inexperiencia de algunos de los funcionarios, carentes de la experiencia suficiente como para asumir prevenciones extraordinarias.

Sin embargo resulta complejo justificar el limado de los barrotes que permitió la fuga, en tanto se trataba de hierros de grosor suficiente como para necesitar el esfuerzo de varios días hasta lograr cortarlos. Los hierros, además de gruesos, habían sido reforzados recientemente, con la finalidad de evitar lo que ocurrió. El ingreso de las sierras al establecimiento, es otra interrogante que aún no se logra responder.

La investigación judicial

El juez del caso, parece no estar tan convencido de la inocencia absoluta de los funcionarios e indaga una situación más confusa aún que las anteriores: a las siete de la mañana cuando se realizó el cambio de turno no se detectó la fuga de la primera tanda de menores, lo que indica que el conteo de los que estaban presentes no se realizó, dando tiempo a los fugados para cumplir sus propósitos.

El juez ha pedido al SIRPA que le presente todos los registros de controles y cambios de turno, así como la forma en que se realizó el conteo la jornada de la fuga. La Colonia Berro ya habría entregado la documentación pertinente, dijeron fuentes allegadas al caso a Últimas Noticias.

El interrogatorio judicial también ha descubierto contradicciones en la versión del funcionariado: se decía en primera instancia que uno de los menores había logrado distraer la atención del turno que les cuidaba, para permitir que los demás huyeran, pero ahora no surge del expediente una coincidencia de criterios en torno a algo que para algunos, no existió.