Violenta revuelta en cárcel de mujeres por suspensión de visitas el fin de semana

El comisionado parlamentario del sistema de Cárceles y autoridades ministeriales debieron participar de la negociación entre las amotinadas y la policía que tuvo momentos de álgida violencia.

Finalmente, el Ministerio del Interior adelantó que se habría llegado a una negociación de último momento por la que habrá una jornada de visita extraordinaria  mañana, y se sancionará a los guardiacárceles que- a decisión de la Unión de Sindicatos Policiales- suspendieron las visitas en tanto entienden los jerarcas ministeriales que los funcionarios no tienen potestades como para adoptar una medida de esa índole.

Los sucesos de la cárcel femenina

El Centro Nacional de Rehabilitación, ubicado en el ex Hospital Musto, alberga 368 reclusas en tres pisos, en el tercero de los cuales se encuentran las presas de mayor peligrosidad. En la víspera las reclusas se concentraron en dicho piso desde donde arrojaron objetos a las guardiacárceles primero y a la policía interviniente después.

En dicho penal no hay niños: las reclusas con menores a su cargo -unas 30- se encuentran en el centro de reclusión «El Molino», donde no hubo incidentes.

En el ex hospital Musto, desde setiembre del año anterior, se aloja la mayor parte de la población carcelaria femenina del país: fueron trasladadas desde el establecimiento Cabildo, el que adolecía de tan grandes fallas edilicias que la Dirección de Bomberos había recomendado, un año antes, su clausura.

En la víspera en el ex-Musto hubo pedreas y después algunos colchones se quemaron en el patio central. El enfrentamiento duró algunas horas, durante las cuales la policía no logró retomar el control del establecimiento.

Finalmente la negociación que permitirá casi con toda seguridad que mañana haya visitas, hizo volver la calma a los celdarios en horas de la noche.