Uruguay y Chile tienen la más baja criminalidad y la más alta preocupación

Enfatizó en tal sentido que hay una realidad «condicionada por los medios de comunicación, por lo que se escucha y lo que sucede en todos lados». Reconoció no obstante que el problema de la seguridad ciudadana es absolutamente real, pero no tiene soluciones simples y las posibles son todas más allá del mediano plazo.

En declaraciones formuladas al diario El País, Heraldo Muñoz, dijo que en nuestro país hay «una paradoja entre la cantidad de crímenes y la percepción… lo que hay incluso es una diferencia dentro de los países en los que las personas dicen que sienten respecto a la seguridad en su propia comunidad con respecto al país: cuando se les pregunta como ven la seguridad en su barrio, la respuesta es en general de muy alta seguridad, pero cuando a las mismas personas se les consulta sobre la situación del país la ven muy negativa. Estamos mirando a estos datos que más bien reflejan que hay una realidad de percepción condicionada por los medios de comunicación, por lo que se escucha y lo que sucede en otros lados que afecta enormemente como la gente responde a este problema».

La «bala de plata»

Consultado acerca de la solución para el problema de la inseguridad, como para el tema de las percepción de la misma seguridad, Muñoz entendió que «no hay una bala de plata que lo vaya a resolver todo. El enfoque tiene que ser integral, equilibrado, con mucho más trabajo en la prevención de las comunidades locales, con las reformas de la policía, de los sistemas penitenciarios, trabajando para crear empleo de manera que los jóvenes no ingresen a la vida del crimen, porque debemos evitar que las cárceles se conviertan en universidades del delito».

Avaló en tal sentido la importancia de «trabajar mucho más en la cooperación internacional, porque enfrentamos el crimen transnacional organizado y si uno ataca solo un país aunque lo haga muy bien, probablemente vaya a repercutir en el país vecino y eso lo vemos en Centroamérica; esto requiere siempre un trabajo de largo aliento«.