Indagan nuevas pistas tras recapturar uno de los menores fugados
Los trece menores que fugaron del Hogar Sarandí lo hicieron en dos tandas con algunas horas de diferencia, y el menor recapturado alega que él se encontraba en la tanda más pequeña donde no había más internados en la celda, que los cuatro que allí se espera estuvieran. Reconoció que habían utilizado una sierra para cortar la doble reja de barrotes, pero desconoce, afirma, como llegó la sierra a sus manos. Cuando se arrojó por la ventana se quebró una pierna, por lo que funcionarios del establecimiento lo descubrieron a poco de huir.
De los cuatro menores en la celda, tres se fugaron y un cuarto dijo que no deseaba acompañarlos.
A las seis horas de la primera tanda de fuga, otra mayor, hizo lo propio.
De las dos líneas de investigación que existen la más «convencional» señala que había pasto «achatado» en gran cantidad bajo la ventana por la huyeron los menores y se escondieron allí para ir reptando hasta donde lograron alcanzar unos postes inmediatos a las alambradas, que impedían una buena visión de la guardia.
Tras superar el primer vallado, llegaron al segundo donde sí había un agujero por el que lograron escapar. Lo que no explica esta línea de investigación, es cómo lograron superar las «concertinas» de alambres de púas, todas sumamente afiladas y en las que no se encontró el menor rastro ni de elementos para sortearlas, ni detalle alguno que mostrara que alguien había estado intentando pasar por allí. Tampoco hay ventana o puerta alguna, rota en la zona donde huyeron.
La segunda línea de investigación apunta que alguien, facilitó la huída.
La «entrega»
Los criterios apuntan cada vez más a que la fuga fue entregada y que los menores contaron con fuerte ayuda del exterior, sino de los funcionarios, para escapar. El propio Presidente de la República -en declaraciones en Brasil al canal 12- dijo que «tiene pinta que hubo algún tornillo flojo: Mandrake, no hay«.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, adhirió a la hipótesis de que alguna vinculación tiene la fuga con la entrega de las firmas para bajar la edad de imputabilidad a los menores. Calificó el hecho de una «rara casualidad, que debemos también investigar».
Por su parte el sindicato del INAU salió en defensa de los trabajadores y señaló su preocupación por «el elevado número de alusiones» a los funcionarios cada vez que se habla de la fuga.
Los funcionarios fueron interrogados en el Juzgado y también por los abogados del INAU quienes labraron un acta.
La Policía en tanto realiza su propia investigación interna con los efectivos de guardia y reconoció haber encontrado «fallos en los protocolos de seguridad».
Compartí tu opinión con toda la comunidad